Brindis presidencial en Artaleku

Son Gurutz Aginagalde (Irun, 1977) y Ane Saseta (Irun, 1983). El exportero, internacional absoluto y que ha jugado con el Logroño la Champions League, es el nuevo presidente del Bidasoa y la exnadadora, también internacional y campeona de España absoluta, la nueva presidenta del Bidasoa XXI. Hemos quedado con ellos para charlar. Sobre los porqués de su decisión. Sobre lo que supone llevar las riendas de unas entidades que tanto quieren. ¿Les sigue picando el gusanillo?

Ane Saseta, que lleva desde septiembre en el cargo, toma la palabra para hablar de cómo ha sido su llegada a la presidencia del Bidasoa XXI. «Trabajaba en la instalación, así que tenía contacto con la gente de las oficinas y con los nadadores. En estos primeros meses lo que estamos haciendo es ver cómo se llevaba el club y en qué podemos mejorar». Algo más atropellada ha sido la toma de posesión de Gurutz Aginagalde, que llegó a la presidencia hace un mes y explica que «hemos tenido ocho partidos en veintidós días, ha sido una locura. Hemos sacado esos partidos y le hemos ido tomando la temperatura al club. Ahora tenemos un largo parón en el que podemos empezar a organizarnos para llevar a cabo nuestro proyecto».

¿Y cuáles son esos proyectos? El exportero tiene claro que «contamos con la ventaja de que el primer equipo va muy bien y eso nos permite centrarnos en otras cosas. Queremos trabajar la cantera mejor, el Bidasoa tiene que ser un referente a nivel de Euskadi. Y en lo económico sabemos que Diputación y Ayuntamiento no van a dar más, así que hay que buscar recursos privados».

En la misma dirección quiere que vaya su club Saseta. «Este club parecía una empresa. No se miraba por la calidad de los entrenamientos, por hacer actividades, involucrar a los padres y madres... se había perdido el espíritu deportivo y queremos recuperarlo. Queremos centrarnos en la cantera para que los niños lleguen con más nivel al club. Y también, como siempre ha dicho Gurutz, buscar ayudas que vayan más allá de lo institucional».

Los dos tienen claro que todo proyecto necesita tiempo y una implicación total. «Lo más duro está siendo andar de un lado a otro. En el club, además de los equipos de natación, tenemos waterpolo, sección máster... y yo estoy en las reuniones de cada sección. Hay que estar a todo e intentar encontrar soluciones a los problemas».

Gurutz también requiere ese bien tan escaso como es el tiempo. «El club tenía muchas demandas y cuando hemos llegado la gente ha empezado a pedir cambios. Hemos tenido mucho trabajo en organizar todos los partidos y no hemos tenido tiempo para dar solución a todas esas demandas. Todavía necesitamos tiempo porque acabamos de entrar. No podemos cambiar en dos semanas lo que se ha hecho de forma diferente en dieciséis años».

Con todo, tanto Ane como Gurutz están muy ilusionados con su nuevo cargo. La presidenta del Bidasoa XXI tira de recuerdos para contar que «llevo desde los siete años en el club. Si quería cambiar algo, la única manera era estar dentro. Esto es como mi familia y estoy contenta, es como echar un cable a mi familia». También Aginagalde es feliz y no esconde que «estoy muy ilusionado y que la gente nos diga que va viendo cambios, me alegra».

Eso sí, en el caso de Saseta, con cierta morriña. «Dejé de nadar hace cinco años y este fin de semana fui a la Copa de España de clubes como presidenta por primera vez. Eché de menos nadar. Me picó el gusanillo. Como presidenta me podía haber mantenido más al margen de la competición, incluso me ofrecieron ver las pruebas en una sala vip, pero estuve en la grada con los chavales gritando, tomando tiempos...».

A buen seguro que el presidente del Bidasoa también echará de menos ponerse bajo palos, pero no ha tenido ni tiempo. «A las nueve y pico de la noche acabé mi último partido en Suiza y media hora después ya era presidente. Entre tantas reuniones no he tenido tiempo para la nostalgia. Le estoy dedicando las 24 horas del día, y porque no tiene 27...».

Ambos tienen mucho trabajo por delante en dos clubes que cuentan con equipos compitiendo en las máximas categorías, pero están convencidos de que su homólogo en el cargo hará bien las cosas. «Yo tenía mucha ilusión en que Gurutz fuera presidente y para lo que necesite solo tiene que descolgar el teléfono. Consejos no le voy a dar, solo le digo que disfrute». «Los presidentes que se creen capaces de hacer todo, no funcionan. Consejos tampoco le voy a dar Ane, solo desear que dentro de equis años repitamos la entrevista y estén los dos clubes en mejor situación».

Con tan buena sintonía, ¿se podría pensar en que estos dos clubes vuelvan a estar unidos como en el pasado? «No dejamos de ser como hermanos y para lo que necesiten, aquí vamos a estar. Seguro que hacemos cosas conjuntas».