El Bidasoa recibe al Anaitasuna en la ida de una cuarta ronda de la Copa en la que es favorito

Aunque los navarros han estado presentes en las tres últimas fases finales, el conjunto amarillo es el favorito para seguir adelante en la competición. Lo dice la clasificación, es segundo y aventaja en nueve puntos a su rival, y le ha ganado en los tres enfrentamientos de esta temporada, los dos de Liga y el de pretemporada en el Torneo de Egia.

Pero ser favorito no te asegura la victoria en ningún deporte. Es más, puede añadir un punto de presión que el Bidasoa hacía mucho tiempo que no sentía y al que se está acostumbrando durante esta temporada.

Jacobo Cuétara, entrenador del conjunto guipuzcoano, reconoció en la rueda de prensa que ofreció ayer que «es un cambio de rol que estamos viviendo. También en partidos de Liga estamos siendo favoritos, incluso contra grandes rivales. Eso hay que saber gestionarlo y son experiencias con las que el equipo, club y entorno tienen que saber convivir. Si queremos estar arriba, más todavía, tenemos que dar el nivel sin importar el rival. Lo que tenemos claro es que todo el mundo va a tener el extra de poder batir al segundo clasificado y la disminución de la presión porque no va a ser tan grave perder con el segundo».

El Bidasoa-Irun ha ganado en dos ocasiones la Copa del Rey, en las temporadas 90/91 y 95/96. El Barça apunta a ser de nuevo el campeón de esta competición, pero el éxito para los irundarras llegaría por el simple hecho de estar en la Final-8. «Estamos con ganas de afrontar esta eliminatoria que ya da acceso a la fase final. Queremos dar ese último paso y volver a luchar con los grandes».

Para recorrer este camino, Cuétara podrá contar con todos sus hombres menos con el lesionado Adrián Crowley.