El Bidasoa está dispuesto a repetir la historia

El del viernes fue el decimoséptimo partido del Bidasoa en el Palacio de los Deportes de León en la Liga Asobal. Casi siempre, había salido derrotado. De dieciséis encuentros, había perdido doce, empatado dos y ganado otros dos. Pero esta temporada está siendo diferente y los irundarras están dándole la vuelta a las estadísticas.

El equipo entrenado por Jacobo Cuétara consiguió imponerse por tres goles, 20-23, lo hizo con absoluta solvencia, y logró su tercer triunfo en tierras leonesas. Y aquí es donde empieza a aparecer de nuevo la historia del Bidasoa. Teniendo en cuenta los precedentes, el del viernes se puede considerar un triunfo histórico, pero es que detrás de esta victoria puede haber mucho más.

La anterior alegría en León del conjunto amarillo databa de la temporada 2005/06. En la última jornada del campeonato, el equipo que entonces dirigía Julián Ruiz se desplazó al Palacio de los Deportes, un 3 de junio de 2006, y se impuso 31-33.

Aquella plantilla estaba formada por nombres tan reconocidos para la afición bidasotarra como Dawid Nilsson, que marcó once goles, Ivan Stankovic, que hizo nueve, Unai Arrieta o Asier Aranburu. También jugaba en Irun, en la que fue su última temporada de amarillo, Julen Aginagalde.

Y casualidad, o no, aquel triunfo contra el Ademar coincidió con la última clasificación del Bidasoa para competición europea. Con los dos puntos sumados en esa última jornada, los guipuzcoanos se fueron a los 29 y acabaron en sexta posición, por delante del CAI Aragón y por detrás, precisamente, del Ademar.

Aquella fue la mejor temporada desde el cuarto puesto de la 1999/00. La última buena del Bidasoa antes del descenso. Los irundarras cayeron a la División de Honor 'B' en el curso siguiente y, desde entonces, no habían vuelto a rondar puestos europeos hasta este año.

Una de las claves del triunfo bidasotarra en tierras leonesas estuvo en la gran defensa realizada, una vez más, por el equipo. Barthe y Tesoriere, los grandes especialistas defensivos del equipo, están cuajando una temporada brillante. Sin apenas exclusiones, ayer solo una para Tesoriere, están anulando a sus rivales, incluidos los de todo un Ademar León.

El Bidasoa dejó a los de Rafa Guijosa en veinte goles, en estos baremos la victoria es casi siempre segura, y sigue siendo el equipo con la mejor defensa del campeonato.

Los irundarras, que casi siempre aplican un 6:0, aunque también saben defender con un 5:1, han recibido 425 goles en 18 partidos, es decir, 23,6 de media por encuentro. Huesca y Barça son los equipos que están por detrás en esta clasificación. Oscenses y catalanes han encajado 443.

El cuadro de Irun lleva toda la temporada en la parte alta de la clasificación. Marchó al parón navideño como segundo clasificado, pero consciente de que el calendario del inicio de la segunda vuelta le podía hacer perder esa posición de privilegio. La realidad ha sido diferente a lo que se podía esperar. Quizá, porque los pronósticos pecaron de ser demasiado humildes.

El Bidasoa-Irun lleva tres partidos en la segunda vuelta y ha ganado los tres. Contra Anaitasuna, Atlético Valladolid y Ademar. Los seis puntos sumados, a pesar de lo que están apretando por detrás equipos como el Granollers o el Logroño, le permiten seguir segundo.

Los irundarras tienen 25 puntos, los vallesanos 24 y el Logroño, que es cuarto, 22. Con doce jornadas por disputarse, no hay nada seguro, pero este equipo apunta a Europa. La Liga Asobal reparte cuatro billetes hacia el viejo continente y el Bidasoa está dispuesto a repetir la historia.

Y así, con todo de cara, es como afrontan los de Jacobo Cuétara el partido del martes en Artaleku contra el Barça (18.30, ETB). Ganar al conjunto catalán no está dentro de las quinielas, pero este es el mejor Bidasoa de los últimos tiempos, juega en su casa y se espera, a pesar de la hora, un gran ambiente. Nadie va a hablar de conseguir la victoria, pero ¿si pasa algo?