Ampo Ordizia vuelve a tropezar en la misma piedra

La clave de la victoria pucelana estuvo en el buen hacer del apertura Johanes 'Hansie' Graaff, que anotó 19 de los 24 puntos de los castellanos. El sudafricano sumó dos ensayos y cuatro lanzamientos a palos, tres transformaciones, que fueron fundamentales.

Eso sí, esta vez Ordizia tuvo oportunidad de ganar en la última jugada. En la ida el partido se terminó con la última anotación local, pero esta vez los goierritarras tuvieron en sus manos el último oval. Los ordiziarras apostaron el todo por el todo, no se conformaban con el empate. Varios golpes los jugaron a touche para poder ensayar y ganar, pero un robo en el último saque de banda finiquitaba un partido igualado.

Se vio rugby de gran nivel y la pena para los intereses guipuzcoanos fue que los puntos no se quedaron en casa. Al menos sumaron un punto de bonus defensivo, aunque los tres primeros se han escapado algo en la tabla. El VRAC es el líder con 59 puntos, les sigue El Salvador con 57 y el Alcobendas se queda con 56, mientras Ampo Ordizia cuenta ahora con 50. No es insalvable la desventaja. El cuarto puesto no peligra, ya que hay once puntos de colchón con la Santboiana.

En los primeros minutos ambos equipos midieron sus fuerzas y las defensas se imponían a los ataques. Romper las líneas resultaba complicado. Los vallisoletanos apretaban a los locales y llevaban más peligro. Fruto de ese dominio territorial llegó el primer ensayo pucelano. Fue el único de delantera por parte de los chamizos. De la Llana posó el oval al cuarto de hora y con la transformación de Graaff subían los primeros siete puntos al marcador. Esa acción hizo daño a los ordiziarras, ya que sin casi tiempo para la reacción Graaff rompió la línea defensiva local y anotaba el segundo ensayo que suponía el 0-12. El apertura sudafricano no fallaba a palos y colocaba el 0-14 en el electrónico con 18 minutos jugados.

Ampo Ordizia no bajó los brazos. Había que reaccionar lo antes posible y el equipo se fue al ataque. Oier Goia, en una acción combinada de fuerza y destreza, anotó el primer ensayo ordiziarra y metió al equipo de lleno de nuevo en el partido. Con la patada de Cruz, el marcador pintaba algo mejor (7-14). Los últimos minutos de la primera parte fueron locales, pero no el resultado fue el mismo.

A la vuelta de los vestuarios siguió la lucha sin tregua, hubo acciones duras, pero el encuentro fue bastante deportivo. Tras varios amagos de unos y otros, llegó la jugada desafortunada del partido, que al final resultó fatal. Ampo Ordizia trataba de salir jugando a la mano, pero un pase cuando iba a recibir Cruz lo interceptó Graaff que ensayó bajo palos.

Con el 7-21 en contra, Ordizia se lanzó a por todas y metió al equipo chamizo en su campo. No podían pararles y llegaron dos ensayos locales por parte de Puyadena primero y Araña después. Los dos alas y por ambas bandas conseguían sacar provecho a la ventaja creada en el juego para ensayar. La pierna de Cruz anotó dos conversiones que no eran fáciles y el empate volvió al marcador (21-21).

Los últimos diez minutos fueron un nuevo partido. Los dos equipos iban a por todas y tuvieron sus oportunidades. A falta de dos minutos y cuando apretaba El Salvador, Ordizia logró robar el balón, pero lo perdió en una touche favorable. El golpe franco se convirtió en golpe de castigo por derribar al rival de forma ilegal y Graaff anotó desde más de 40 metros que ponía el 21-24 final en el marcador.