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ÁLVARO VICENTE
Martes, 6 de junio 2017, 16:43
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Los nombres de Imanol Yeregi (Zumaia, 1995) y Ariane Ochoa (Etxebarri, 1998) se les van a hacer conocidos en los próximos años porque son dos de los candidatos a participar en el estreno del surf como deporte olímpico en los Juegos de Tokio en 2020. Por el momento, ni el Comité Olímpico Español ni la Federación Internacional de Surf han definido qué países tendrán opción de participar -«estamos a la espera de noticias», confiesan los dos surfistas vascos-, pero el tercer puesto de España en el Mundial ISA celebrado recientemente en Biarritz permite aventurar que las posibilidades de estar en Tokio son reales. «Se comenta que primero se debe clasificar el país y luego puede ser que la representación española la formen una mujer y un hombre. No sabemos mucho más, todo está en el aire», cuenta Ochoa, bronce en el Mundial junior de este año y actual campeona de España.
A la espera de que se concrete el camino a seguir, trabajan ya para ganarse el billete. «Puede sonar a tópico pero participar en unos Juegos es el sueño de todo deportista y lo voy a pelear», confiesa Yeregi. «Los Juegos están en mi calendario desde el día que se anunció que el surf es olímpico», apunta Ochoa.
La experiencia vivida en Biarritz, donde han convivido con deportistas de 43 países, ha sido el chute definitivo para iniciar el camino a Tokio. «El ambiente vivido, la participación de algunos de los mejores surfistas del mundo... Ha sido como unos Juegos en miniatura. Y el bronce por equipos, una alegría inmensa», cuenta Ochoa.
España, con Jonathan González, Luis Díaz y Vicente Romero también en el equipo, solo fue superada por Francia y Portugal. Habituados los surfistas a hacer la guerra por su cuenta, Yeregi y Ochoa coinciden en que lo mejor de este Mundial ha sido la experiencia de poder competir por equipos. «Cada punto logrado por cada uno de los integrantes de la selección cuenta para la general y eso nos ha hecho ser una piña. Ha sido una experiencia increíble», relata Yeregi, vigente campeón del circuito vasco.
Para Ochoa además ha supuesto un punto de inflexión en ésta su primera temporada senior. El Mundial ha sido la confirmación de que está recuperada de una lesión en la rodilla izquierda «nada grave pero sí latosa» que le ha mantenido preocupada en los dos últimos meses. «Hoy puedo decir que ha servido de aprendizaje. He entendido que ser deportista de elite conlleva muchas más cosas que entrar al agua a coger olas. No ha sido fácil pero ya está superado».
Estudiante de Magisterio en San Sebastián, esta semana viajará a Sudáfrica para seguir cogiendo el punto de forma que le haga ser competitiva. Está apuntada en tres pruebas del circuito QS (la segunda división de este deporte) en las que busca también romper con la rutina de los últimos dos meses, entre fisioterapeutas y médicos. Después competirá en California y regresará a Europa para participar en cuantas más pruebas, mejor. «Estoy ante un año de aprendizaje al haber dado el salto del circuito junior al QS, pero no descarto ganar alguna prueba, como hice el año pasado en La Coruña». En el horizonte, la posibilidad de ser la primera surfista española que alcanza el WCT (la primera división).
En la playa de Tsurigasaki
De lo poco que se sabe de Tokio 2020 es que la competición se celebrará en la playa de Tsurigasaki, de sesenta kilómetros. Es una zona que recibe 'swells' del Pacífico con consistencia. Serán cuarenta surfistas, veinte por sexo, los participantes.
Yeregi prefiere ir con calma. Su próximo reto con la selección será el Europeo que se va a disputar en Noruega para el que tendrá que ganarse la plaza. «Haré también las pruebas QS de Europa, el circuito vasco y quizás una escapada a México para surfear olas grandes». Estudiante de IVEF y entrenado por José Muñoz, el zumaiarra estaría encantado de poder conocer el lugar en el que se celebrará la prueba, algo que espera hacer Ochoa esta misma temporada, quizás en las últimas semanas del año. «El tipo de ola va a tener mucha influencia a la hora de decidir quién es seleccionado. El que mejor se adapte tendrá muchas posibilidades. Veremos».
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