El sucesor del 'león' Lennox Lewis

Ese mismo año comenzó su relación con el boxeo, siguiendo los consejos de su primo Ben Lleyemi -también ahora boxeador profesional-, después de una adolescencia salvaje, repleta de peleas callejeras. Ingresaron en el club Finchley, en Barnet, al norte de Londres para alejarle del mal camino. Tenía solo 18 primaveras y durante los primeros años compaginó su carrera como boxeador amateur con su trabajo de albañil.

Pronto comenzó a destacar. Ganó la Copa Haringey Box en 2009 y 2010 y los campeonatos mayores de ABA en 2010 con solo dieciocho combates en su haber. Llegó a rechazar 50.000 libras para convertirse en profesional. «No fue una decisión fácil de tomar. No empecé a practicar deporte por dinero, quiero ganar medallas». Siguieron llegando los triunfos y en octubre de 2011 fue nombrado Boxeador Aficionado del Año por el club de Escritores de Boxeo de Gran Bretaña. Tenía un registro de 40 victorias y tres derrotas.

Meses antes, fue detenido por exceso de velocidad en Colindale, al norte de Londres. En el registro de su Mercedes la policía encontró ocho onzas de cannabis escondidas en una bolsa de deportes. Fue acusado de posesión de drogas, un delito por el que podría enfrentarse a catorce años de prisión. Se declaró culpable. Fue condenado a un año y a 100 horas de trabajos para la comunidad sin remuneración y le retiraron la licencia para boxear.

El Mundial Amateur de 2001, celebrado en Bakú (Azerbaiyán) fue su lanzadera. Venció primero al campeón mundial italiano y campeón olímpico Roberto Cammarelle. Después al alemán Erik Pfeifer en semifinales y perdió la final por un solo punto ante el local Magomedrasul Majidov. La medalla de plata le aseguró su participación en los Juegos Olímpicos de 2012, en Londres, en la categoría de más de 91 kilogramos.

Oro en Londres 2012

Era un novato a escala internacional. Empató a puntos en su estreno con el cubano Erislandy Savón, cuarto del mundo y sobrino del tres veces campeón olímpico, Félix Savón. En su segunda pelea se impuso a Zhang Zhilei, plata en Pekín 2008, y en semifinales se encontró con el kazajo Ivan Dychko, a quien también ganó a los puntos. Su rival en la final volvía a ser el veterano púgil italiano Roberto Cammarelle, de 32 años.

Después de perder claramente los dos primeros asaltos, acabó con el transalpino en el cuarto, proclamándose campeón olímpico. Fue nombrado miembro de la Orden del Imperio Británico. Se había convertido en el segundo boxeador británico, después de James DeGale, que había ganado una medalla de oro en los Juegos Olímpicos y un título mundial, además de ser el primer peso pesado británico en hacerlo.

Por fin llegó el día del salto al profesionalismo. Sucedió el 5 de octubre de 2013 en el O2 Arena de Londres. El italiano Emanuele Leo le duró un asalto. Él fue el primero de una larga lista integrada, de momento, por Paul Butlin, Hrvoje Kisicek, Dorian Darch, Héctor Ávila, Matt Legg, Matt Skelton, Konstantin Airich, Denis Bakhtov, Michael Sprott, Jason Gavern, Raphael Zumbano Love, Kevin Johnson, Gary Cornish, Dillian Whyte, Charles Martin, Dominic Breazeale y Eric Molina. A todos les aplicó la misma medicina. Les envió a la habitación del sueño. Solo dos aguantaron más de siete asaltos.

Un físico portentoso

Es la gran esperanza del boxeo británico. El próximo viernes se enfrentará en Wembley al ucraniano Wladimir Klitschko, a quien ha ejercido de sparring en varias ocasiones, con el título de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) de los pesos pesados en juego. Joshua ya posee el de la Federación Internacional de Boxeo (FIB). Ambos mantiene una relación casi padre-hijo. Se aprecian y se respetan al máximo.

Joshua es el segundo boxeador, después de Joe Frazier, en ganar un título mundial de peso pesado y ser a la vez campeón olímpico. Y cuenta, a sus 27 años, con un físico portentoso. Mide 1,99 metros y pesa 113 kilogramos. Le espera la mayor bolsa de su carrera, 12,5 millones de dólares. Las entradas están agotadas desde hace meses. En las Islas ya le ven como el sucesor de Lennox Lewis, 'el león'.