Juegos Olímpicos: La guinda de plata a un año irrepetible de la Real Sociedad

El escudo de la Real Sociedad estará para siempre ligado a este éxito -amargo hoy, dulce en el futuro- del deporte estatal. Un club de -casi- 112 años de vida que en este 2021 ha llevado a cabo una tremenda exhibición de poderío y en el que ha llorado de felicidad con el título de la Copa del Rey. Y cuánta falta hacía que las lágrimas no fueran de tristeza en esta ocasión, porque la pandemia ha golpeado sin piedad en algunos hogares del territorio.

Por extraño que vaya a parecer dentro de muchos años, cuando se recuerde este glorioso 2021, todo comenzó a finales de 2019, en aquella lluviosa tarde en la Nueva Balastera de Palencia, en la que los hombres de Imanol Alguacil golearon al modesto Becerril. Esa fue la primera piedra de una trayectoria irreal y asombrosa hasta la final más larga de la historia de la Copa, la que se disputó el 3 de abril de 2021 en Sevilla, y que enfrentó a los dos colosos del fútbol vasco. Ganó la Real, y con ese trofeo levantado al cielo por Asier Illarramendi se le dio lustre a una forma de hacer las cosas. Esa es la nueva Real Sociedad. En realidad, siempre fue así, solo que en algunos años las luces del estrellato le desviaron del camino.

La Copa ganada con justicia al Athletic revitalizó a un vestuario que estaba mental y físicamente exhausto, y le dio las fuerzas necesarias para hacer una buena recta final en la Liga y amarrar una espectacular quinta plaza, que le daba el acceso directo a la fase de grupos de la Europa League. Otra vez a Europa, la quinta vez en las últimas nueve temporadas. El triunfo ante Osasuna en la última jornada aupó a los txuri-urdin al podio de los mortales en el torneo doméstico, porque a estas alturas intentar quedar por encima del Barça o el Real Madrid solo está al alcance del Atlético de Madrid. Ya se verá ahora sin Messi...

Un éxito fundamentado en el alto nivel de jugadores asentados en Primera como Remiro, Gorosabel, Le Normand, Monreal, Zubimendi, Aritz, Zubeldia, Silva, Merino, Oyarzabal, Portu, Januzaj... Mención aparte para Alexander Isak, que va para estrella mundial y que ha marcado 33 goles en dos temporadas como realista.

Lo que nadie -o casi- vio venir fue el ascenso a Segunda del Sanse. ¿Quién iba a imaginar en agosto de 2020 que un equipo que había perdido a puntales como Zubimendi, Roberto López, Gorostidi, o Djouahra iba a realizar una temporada tan espectacular? Probablemente, Xabi Alonso. El entrenador tolosarra es el que convive y trabaja con ellos día a día en Zubieta, el que mejor les conoce. Y sabe mucho de fútbol. La campaña del filial txuri-urdin se culminó en Extremadura en una emocionante fase de ascenso con un sonoro puñetazo encima de la mesa. Los potrillos, seis décadas después, eran de plata.

Tras ese éxito, Mikel Oyarzabal ya avisó en el mes de junio en la Eurocopa, donde estuvo muy cerca de jugar la final con España. De haber ganado el título continental, habría sido el tercer jugador formado en la cantera de Zubieta en levantar un gran trofeo a nivel de selecciones, tras los casos de Xabi Alonso (2008, 2010, 2012) y Antoine Griezmann (2018). Ha sido unos días después, y con la magia del olimpismo de por medio, cuando la marca 'Real Sociedad' ha vuelto a brillar con fuerza de nuevo. 21 años después España vuelve a ganar una medalla olímpica en fútbol, y en la plantilla hay tres futbolistas que representan con orgullo e ilusión el escudo txuri-urdin. Ni en nuestros mejores sueños.