Clara Azurmendi: «No todos pueden vivir el sueño olímpico, es una satisfacción enorme»

– ¿Se mantiene en una nube o empieza a ser consciente?

– Lo empiezo a asimilar. Cuando me enteré, me quedé en estado de shock. Venía trabajando mucho estos últimos años. El momento que se hizo realidad me costó asimilarlo, pero ahora ya estoy centrada en prepararme y asumiendo que ya tengo el billete para Tokio.

– ¿Se veía con opciones?

– Desde el momento en el que Carolina se lesiona, vi la posibilidad. Por mi posición en el ranking olímpico estaba cerca, era la número 43 y entraban 38. Quedaba alguna semana por descartar bajas y finalmente se dio, fue una alegría enorme.

– ¿Qué pasa por su cabeza en el momento en el que se lo comunican?

– Se me pasó de todo por la cabeza. Lo primero, que es un sueño cumplido que se va a hacer realidad muy pronto, en menos de un mes. Es la recompensa de todos estos años de esfuerzo y sacrificio. No todos pueden vivir el sueño olímpico y es una sensación de satisfacción enorme.

– Fue la guinda a un mes prácticamente perfecto...

– Sí, la verdad es que venía de un mes muy bueno a nivel deportivo. Con el oro en el Open de Austria y en el Campeonato de España, tanto individual como en dobles, el resultado ha sido inmejorable. Este mes me ha dado la confianza que necesitaba, he vuelto a confiar en mi juego y a sentirme bien físicamente. Este billete es la culminación a una temporada inmejorable. Además, he tenido la suerte de enterarme en Donostia junto a mi familia, no podía haber sido en un sitio mejor, fue increíble. Siempre me han apoyado, en los momentos buenos, malos, en las lesiones, en los momentos en los que te replanteas si seguir jugando… Si no ha sido uno de los mejores días de mi vida, ha sido un momento que seguro que nunca voy a olvidar.

– Más teniendo en cuenta de donde venía...

– Ha sido un año complicado para todo el mundo, en general. Venimos de una preparación mínima, ha sido un año diferente. Estuve lesionada y no pude jugar un par de torneos, pillé el Covid y no pude jugar el Campeonato de Europa… Sentía que me faltaba algo, salía de una y me metía en otra. No veía esa luz al final del túnel.

– ¿Qué significa para usted participar en unos Juegos con la selección española?

– Es un orgullo. Es por lo que llevo entrenando tantos años. Voy a dar lo mejor de mí, luchar cada punto y cada partido por mí y por toda la gente que me apoya. Quiero dar lo mejor de mí en el campeonato más importante a nivel deportivo del mundo.

– ¿Con qué objetivo viaja a Tokio?

– Mi objetivo es dar lo mejor posible, tengo un mes de preparación nada más y está siendo muy intenso. Yo me encuentro en uno de mis mejores estados de forma y mi principal objetivo es aprovechar esta oportunidad y disfrutar de la experiencia, que al final nunca sabes si se va a poder volver a repetir o no. Va a estar complicado, hay mucho nivel en estos Juegos, pero voy a intentar hacer un buen papel y ganar el máximo de partidos posibles.

– Sobre Carolina Marín, ¿qué me dice?

– Para mí y para mucha gente que juega a bádminton a nivel nacional e internacional es una referente por cómo ha conseguido todo, tengo la suerte de entrenar con ella día a día, aparte de compañera es amiga y he aprendido mucho de ella. Entrenar con ella es como entrenar con Rafa Nadal, es la élite del bádminton y poder ver como entrena nos hace crecer como deportistas. Son los fuertes que no podemos desaprovechar.

– Este billete es tan importante como un título. ¿A quién se lo dedica?

– A mi familia, principalmente. A mis padres, mi hermano, mis tíos, mis abuelos, a todos en general… Me han apoyado desde el minuto uno, desde que me marché con 13 años a Madrid. También a mi colegio de Marianistas en Donostia, que han estado pendiente de mí siempre, a todos los entrenadores que he tenido: Joana, Gorka, Rubén… y Txomin –falleció en 2016–, que siempre me ha apoyado y estoy segura que se hubiera alegrado de esta noticia.

– El otro día le veíamos en Aldapeta junto a niños y niñas, ¿qué consejos les da a ellos?

– El principal consejo es que disfruten del bádminton, que si les hace feliz que sigan jugando, que no piensen que es un deporte minoritario. Los sueños se acaban haciendo realidad, pero aquí nadie regala nada. Si apuestas por algo de verdad, se puede lograr.

– Hablaba antes de un sueño cumplido. ¿Cuál es el próximo?

– El próximo será el del Mundial de diciembre, que lo tenemos este año en Huelva. Espero clasificarme y jugar lo mejor posible. Y otro sueño sería ir a los Juegos de París, compartir experiencia junto a Carolina.