Corbacho: «Ganar al Barça sería el mejor regalo»

La conversación comienza sobre pasajes del partido ante los andorranos. El baloncesto es un juego tan imprevisible que un parcial en contra un día te hunde y a favor te da la vida. «Son momentos del partido y hay que dominarlos, tanto a favor como en contra para que no se te escape el partido. Los detalles decantan partidos y hay que competir hasta el final», apunta el tirador balear.

Corbacho incide en que el equilibrio es básico para que el Delteco esté en partido. El mallorquín lo tiene claro, «estuvimos muy bien atrás, siendo muy solidarios en defensa y jugamos con energía». Después el parcial 1-18 fue definitivo. «Le dimos la vuelta a la tortilla. En uno de los momentos más importantes del partido conseguimos un colchón que en el tramo final fue decisivo para conseguir la victoria».

El alero del Gipuzkoa Basket niega tener ningún problema físico, ya que estuvo 27 minutos en cancha durante los tres primeros cuartos. No jugó en el de la verdad. «Se rompió el partido en ese momento y jugar con tres pequeños para aguantar la presión de Andorra fue la clave y me fui contento con la victoria aunque no jugara». Eso sí, durante los momentos más complicados de partido, Corbacho aguantó el tipo masacrando al Andorra desde el 6,75. «Intenté ayudar al equipo y creo que hice un buen trabajo en el rato que estuve en la pista y luego los compañeros lo finiquitaron», advierte.

Casualidades de la vida. Ayer se cumplieron siete años desde que Jimmy Baron hiciera ocho triples al Fuenlabrada en Illunbe. Ese récord ha estado vigente hasta que Corbacho lo igualó frente al Burgos, hace apenas un mes. «Imagino que la gente se siente feliz cuando el balón sale de mi mano y esa expectación de qué va a pasar y eso es bonito. El baloncesto es muy atractivo y el triple es una faceta cada vez más importante en la actualidad». El búho de Rhode Island y el mallorquín han sido posiblemente los mejores especialistas en la historia del club. ¿Nueve triples en un partido? «Es difícil» sonríe. «Los equipos rivales me aprietan mucho, saben cuál es mi mejor faceta y son retos difíciles».

Corbacho tiene que lidiar cada día con el perro de presa del equipo rival que no le deja ni respirar. «Yo quiero disfrutar, pero los rivales saben de mi mejor faceta. Pero te acostumbras», asegura.

Llegan las preguntas sobre los culés. El GBC viene de ganar, muchos tendrán fiesta, el partido es el sábado que viene a las seis en Illunbe y el Barça tiene dos partidos esta semana. «Sería el mejor regalo de navidades si les pudiéramos ganar», confiesa el jugador del Delteco GBC. Corbacho nos recuerda que «esta jornada el Breogán ha ganado al Madrid, nada es imposible». Además, asegura que «no vamos a perder el partido antes de jugarlo». El balear y Kyle Kuric reeditarán el duelo de tiradores, pero si se pudiera quedar algún jugador del Barça en el hotel, el alero lo tiene claro. «Algún base». Si Corbacho levanta Illunbe, puede saltar la sorpresa.