Cuestión de perspectiva
Descanso del Gran Canaria - Gipuzkoa Basket, 10 de febrero. El descenso a la LEB Oro está más cerca que nunca. GBC pierde 50-34 y ... todo es resignación, pena y desilusión. Vuelta al Gasca, vuelta a los viernes y otra vez a jugar en una competición no televisada... El puesto 16, el primero que otorga la salvación, estaba a tres victorias, pero las sensaciones eran aún peores.
84 días después el equipo gana por trece puntos en la cancha del UCAM Murcia y sale del descenso después de ocupar el pozo durante cinco meses y medio, pero en un primer momento la alegría no es total. Se ha escapado el average con un triple sobre la bocina. No hay duda de que la canasta de Kloof dolió, ojalá no nos acordemos de ella en unas semanas, pero lo que este equipo está consiguiendo es algo digno de admirar.
Te cuentan en ese descanso de Gran Canaria que el GBC va a estar fuera del descenso el 5 de mayo y que va a depender de sí mismo para lograr la salvación, y no te lo crees. Además, te dicen que va a ganar por 35 al Breogán, que va a dar un golpe sobre la mesa en las canchas del Tenerife y del Murcia, que va a remontar 24 puntos al Estudiantes o que va a ser uno de los mejores equipos de la ACB en el tramo final de campaña, y tienes la sensación de que te están vacilando.
Y contra eso, contra la fe de muchos -servidor incluido-, también han luchado los de Sergio Valdeolmillos. Queda devolver ese incesante trabajo y el no haber bajado los brazos en forma de ánimos y aplausos en los dos partidos que quedan en casa. El primero, el jueves contra el Baskonia en un Illunbe que debe pasar por encima de los baskonistas, al menos en la grada.
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