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Thomas Heurtel bota con mano izquierda antes de penetrar hacia canasta. EFE
Heurtel domina a un GBC valiente pero sin poso
Gipuzkoa Basket

Heurtel domina a un GBC valiente pero sin poso

Los donostiarras fueron perdiendo por 19 puntos pero en el último cuarto se pusieron a siete, poco antes de que se les acabara la gasolina

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Domingo, 19 de mayo 2019

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Al Delteco Gipuzkoa Basket le ocurrió lo habitual en un partido de este tipo: no le llegó para poner realmente en aprietos a un equipo larguísimo que desborda talento y calidad en cualquiera de sus puestos y que debe tener una caraja monumental para que el equipo pequeño pueda, al menos, disputar el partido.

Hay un dato elocuente, simplemente explicativo de lo que es el Barça y el GBC. Burjanadze, el mejor jugador del último tramo liguero de los guipuzcoanos, salió a la pista y tiró dos triples solo. Liberado. Ambos al hierro. Rolands Smits, uno de los jugadores que menos oportunidades tiene en el equipo de Pesic, tuvo esos mismos triples. Y fueron para dentro.

De las muchas premisas que se tiene que dar en el inicio del choque solo se dio una: el Barça empezó con el pie cambiado. Perdió varios balones que hicieron que su entrenador, Pesic, parara el partido. El GBC había aprovechado un robo de Nevels y un triple liberado de Zeisloft. Después fue avasallado por el cuadro culé. El primer paso lo dio Pustovyi y sus 2,17. A él, le siguieron otros.

Al Delteco le presionaron en toda la cancha y los ataques se hicieron espesísimos. La contundencia física del Barça fue suficiente para puntear tiros, no dejar bloquear limpiamente y que ir hacia el aro se convirtiera en una expedición al Nanga Parbat. Se estiró el equipo local, 12-6 (min. 7), ya con Rebec en pista. Salió Beqa y tuvo dos triples liberados. Agua. Además saltó Heurtel a la cancha, ya estaba Pustovyi en el banquillo, y el mago francés hizo dos canastas de rueda que con dos tiros libres de Oriola pusieron la mayor ventaja, 18-8 (min, 9), cortada por un triplazo de Corbacho desde nueve metros mientras sonaba la bocina. Las siete pérdidas de balón condenaron al GBC a ir por detrás en el marcador. De los postes, solo Bobrov pudo hacer canasta y el GBC hizo cuatro aciertos de catorce lanzamientos de campo.

El quinteto del Barça fue completamente distinto en el segundo cuarto y a estos niveles ya se sabe que no hay tiempo para la relajación. Adam Hanga mostró su exuberancia física, Kuric empezó a clavar triples y Rolands Smits, el invitado sorpresa, hizo siete puntos en la primera mitad de cuarto, 31-16 (min. 15). Solo Burjanadze, con un ataque de garra y la actividad de Nevels, hicieron que el Delteco anotara de forma recurrente. Dani se fue al banco y Rebec no encontró la temperatura idónea para el momento de partido. Estuvo bien atrás pero adelante no ofreció soluciones. Corbacho y Zeisloft compartieron pista, pero no entraron los triples que lanzaron y solo Beqa Burjanadze vio el aro con claridad. De hecho, en este cuarto solo anotaron el georgiano y Nevels. Al finalizar el segundo cuarto, con 42-27 para los blaugranas, el Delteco había lanzado tres tiros más que el Barcelona y perdía por quince. Los de Pesic demostraron por qué son el mejor equipo en porcentaje de triples. Firmaron al descanso un gran 53%, con 7/13.

Puso la máxima el Barça en la reanudación y eso espoleó al Gipuzkoa Basket que firmó parcial de 2-10, con triples de Zeisloft y Nevels, que estrechó el luminoso, 48-39 (min. 25). Un triple de Dani Pérez pareció mantener vivo a su equipo pero entre Heurtel, Hanga y Smits pusieron el partido cuesta abajo para el equipo culé en un pis pas: 64-48 al final del tercer cuarto.

La enésima reacción se produjo con Dani y Rebec en pista y un activo Bobrov. El Delteco jugó sin complejos, pero le faltó cabeza fría en varias fases del partido. Una falta en ataque y una pérdida tonta de Rebec o un mate fallado y un campo atrás de Bobrov dieron posesiones al Barça que no perdonó.

También algunas decisiones arbitrales inexplicables, como una técnica a Zeisloft después de que clavara un triplazo que ponía al GBC a ocho, 68-60 (min. 35). Los donostiarras llegaron hasta el 73-66 tras una canasta de tres de Rebec y hasta el final del choque solo fueron capaces de anotar cinco puntos. Al Barça le bastó con seguir a velocidad de crucero para finiquitar un choque que se le complicó, pero que sacó adelante.

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