El Real Unión olvida el sinsabor copero en Tudela

Vuelve así a la senda de la victoria el conjunto irundarra tras la decepción copera, suma tres victorias consecutivas en liga y trece de los últimos quince puntos, para intentar asentarse en plazas de play-off de ascenso.

El Real Unión firmó un comienzo dubitativo en un Ciudad de Tudela casi impracticable, con diluvios intermitentes en el primer tiempo. El equipo local pareció adaptarse mejor y dominó los primeros 45 minutos, llegando más y apretando hasta asfixiar el juego de los visitantes. El cuadro de Zulaika solo disfrutó cuando Pradera bajaba el balón, lo protegía y dejaba de cara para que apareciese Chema. Pero no ocurrió muchas veces.

El equipo navarro demostró tener nivel para ser algo más que un colista que no suma victorias y pronto tuvo la primera ocasión. Rodrigo logró sacar un disparo dentro del área que sorprendió a toda la defensa irundarra, pero que se marchó alto. El segundo aviso iba a ser minutos después, en un córner en el que Samanes llegó solo al segundo palo, pero su disparo de exterior se marchó al lateral de la red. Pero no hay dos sin tres, y en esta ya tuvo que intervenir Irazusta. Buen centro desde la izquierda y Rodrigo, en la frontal del área pequeña, estrelló su remate a bocajarro en el portero visitante.

No se fue al descanso sin atacar el Real Unión, que pudo adelantarse en una buena jugada que acabó con Chema pisando área, pero su zurdazo fue desviado por Pellegrino.

La segunda parte comenzó con algo menos de dominio local, lo que igualó el choque e hizo que pasasen muy pocas cosas en 20 minutos. Tras esta fase de igualdad y tanteo comenzó el carrusel de cambios. Aitor Zulaika retiró a Beobide, poco presente, y a Nacho, que se había pegado una paliza a correr por la banda, para dar entrada a Elizondo, de mediocentro, y a Capelete. Le siguió el técnico local poniendo a su anotador y habitual delantero Caballero. Pero los cambios protagonistas fueron los visitantes. En el minuto 72, Seguín centró largo al segundo palo para el recién ingresado Capelete y este, sutilmente con la derecha, superó a Pellegrino. No entró directamente el balón, puesto que la suerte hizo acto de presencia. Cedenilla se tiró con todo para despejar, pero entre el barrizal del área y que su golpeo le dio en el pecho a Diego Royo, el gol se materializó. Un tanto que daba tres puntos momentáneos muy valiosos al equipo de Zulaika, que no hacía demasiados méritos. Con el paso de los minutos cada vez se pisaban menos las áreas, para beneficio irundarra.

Entraron Kun y Llamas para aportar frescura en el tramo final. El hispanobulgaro tuvo cerca el 0-2 tirándose de manera un tanto extraña a por un balón en el área, pero no llegó a concretar el remate. Sí que acertó en el remate otro de los recambios del Unión, Llamas, que cabeceó a gol en el primer palo un buen centro de Seguín en una falta lateral, para poner el 0-2 definitivo que debe hacer olvidar el mal trago copero.