El Real Unión remonta al Talavera y se aferra al sueño del playoff

El Real Unión no ha dicho todavía su última palabra. El conjunto de Zulaika necesitaba vencer ayer para mantener sus aspiraciones de alcanzar el playoff y cumplió con su parte del plan derrotando al Talavera. Ese triunfo, y el tropiezo de la UD Logroñés en el derbi de la capital riojana, permitió a los irundarras dormir a dos puntos de la quinta plaza, la última que otorga billete para la fase de ascenso.

El choque ante un adversario en apuros arrancó con una ocasión clarísima para los locales. Alain Oyarzun sirvió un balón desde la izquierda a un Anatz Elizondo que libre de marca, en el primer palo, no acertó a conectar su cabezazo. Fue una primera parte que empezó baja de revoluciones y se animó con los goles. El primero en llegar fue el de los visitantes.

Ortega sacó la escuadra y el cartabón para filtrar un pase entre la zaga txuribeltz y dejó solo ante Irazusta a Pichín. El atacante talaverano la cruzó a la perfección para poner el 0-1 en el marcador.

La igualada de los unionistas llegó tres minutos después, con la fortuna como aliada. Núñez culebreó en la medular y asistió a Bravo en el balcón del área. El intento de regate del madrileño fue interceptado por Góngora con tan mala suerte que se acabó colando por encima de su guardameta.

Los dos contendientes comenzaron con el freno echado una segunda mitad en la que el peligro txuribeltz llegó a balón parado. Primero a través de un saque de esquina y después en el saque de una falta lateral, la antesala del 2-1. Oyarzun puso un caramelo al segundo palo y Bravo cabeceó para voltear el electrónico.

Los castellanomanchegos acusaron el golpe y los de casa aprovecharon la tesitura para poner tierra de por medio. Los cambios introducidos por Zulaika justo antes fueron los protagonistas del penalti que generó el 3-1.

Llegó tras una internada en la que Sánchez regateó a su par y fue derribado. El trencilla no lo dudó y decretó una pena máxima que se encargó de ejecutar con maestría Rivero. El tanto del cántabro permitió amarrar un triunfo que mantiene al Real Unión vivito y coleando.

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