El Real Unión no tira la toalla

El Real Unión viajará este fin de semana a Villaviciosa de Odón vivo en la pugna por entrar en el playoff. Esa es la principal noticia del triunfo logrado este domingo ante el Rayo Majadahonda en un choque trabajado que se resolvió por un gol en propia puerta. No fue un encuentro vistoso pero nadie se acuerda ya de eso. Había que salvar el 'match ball' para continuar en la pelea por la fase de ascenso y los txuribeltz cumplieron. Sigue habiendo partido.

El Stadium Gal acogió una cita entre dos conjuntos que durante gran parte del curso han ocupado la zona noble de la clasificación y en el último mes y medio han entrado en depresión. El final de temporada está muy próximo y ninguno de los dos se podía permitir un nuevo tropiezo. Para el Real Unión hubiese sido definitivo.

El de este domingo fue un duelo de estilos diferentes. Los locales fueron fieles a su idea de intentar hacer daño mediante la posesión mientras que los visitantes optaron por un juego más directo. Lo cierto es que ninguno de los dos encontró el camino para inquietar al otro y apenas se contabilizó una ocasión por bando en el primer acto.

Seguín protagonizó la irundarra tras una cesión de González a su portero que se quedó corta. El posterior intento de vaselina del eibartarra se fue alto.

La de los majariegos llegó tras un disparo desde el balcón del área que Irazusta desvió de manera poco ortodoxa. El empate no servía para nada a ninguno pero esa necesidad no se tradujo en una búsqueda desesperada de la portería contraria. Ni muchos menos.

Los txuribeltz salieron más decididos tras el paso por vestuarios. Nada más arrancar, Kun persiguió una pelota que parecía destinada a salir por línea de fondo. La rebañó y estuvo cerca de sorprender a Fernández, que intervino para salvar el 1-0. Si alguien estaba haciendo méritos, ese era el cuadro unionista, al que la entrada de hombres de refresco le sentó de maravilla.

Con la fortuna como aliada, los de casa consiguieron el premio del gol en el minuto 72. Santos recuperó en campo propio, Núñez y Capelete armaron la contra y el balón llegó en banda derecha a Bravo. El centro del atacante se coló en la portería rival tras tocar en un defensor visitante.

El Real Unión perdió el control del choque en los últimos compases -en los que Mawi pudo lograr la igualada- pero los de Zulaika acabaron amarrando un triunfo vital para seguir enganchados a la lucha por el ascenso.

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