El momento de no aflojar el ritmo

El arco de meta que el Real Unión alcanzará a finales de mayo (veremos si no tiene que ir más allá) es a día de hoy un punto lejano en el horizonte. Diminuto. Quedan muchos kilómetros por recorrer y el camino está lleno de obstáculos pero los de Aitor Zulaika han cogido una buena escapada.

Conscientes de las doce etapas que faltan por librar (incluida la de hoy), los irundarras prefieren no hablar demasiado del play-off en este momento de la carrera. Es lo más inteligente teniendo en cuenta la igualdad reinante y el escaso margen por el que se deciden todos los duelos, aunque a nadie se le escapa que el conjunto unionista ha entrado en marzo bien colocado. Y a estas alturas del trayecto ya no hay casualidades.

La batalla por los puestos nobles está muy abierta pero el pelotón empezará a perder unidades en las próximas semanas. Es la ley de la competición. Algunos no aguantarán el ritmo y tendrán que rebajar sus ambiciones. El objetivo es llegar al sprint final, a los últimos dos meses de competición, con las aspiraciones intactas.

Marzo, que arrancó con triunfo ante el Valladolid Promesas, será clave para calibrar las opciones del Real Unión esta temporada. Los txuribeltz se encontrarán hoy en Gal a un Calahorra que también sueña con conseguir un billete para las eliminatorias de ascenso. Los riojanos arrancaron la jornada en décima posición con 37 puntos.

El de este mediodía será el tercer partido en siete días, lo que invita a pensar que Zulaika introducirá varios cambios respecto al choque celebrado el miércoles. El técnico azpeitiarra volverá a tener dónde elegir porque todos están disponibles a excepción de Chema Núñez.

Hombres como Sergio Llamas, autor del 2-1 hace tres días partiendo desde el banquillo, Rivero, que no disputó ningún minuto ante el filial pucelano, Capelete, Santos o Senar podrían volver al once.

Se espera una buena entrada este mediodía en el Stadium Gal por el horario y por la buena trayectoria del equipo. El club sabe que la afición puede jugar un papel determinante en los partidos y por eso ha vuelto a poner en marcha iniciativas para favorecer la asistencia.

Habrá música desde las 10.30 y cada abonado podrá traer un acompañante de manera gratuita. Gracias al acuerdo alcanzado con la asociación hostelera Denok bat, cada aficionado recibirá un ticket con el que podrá comer un pintxo gratis tras el partido en alguno de los dieciséis establecimientos adheridos a la asociación.

Real Unión y Calahorra han acordado saltar al terreno de juego con una pancarta bajo el lema 'Stop war' y el dinero recaudado en las rifas, que excepcionalmente se venderán a dos euros, se destinará íntegramente a la Asociación Socio-Cultural y de Cooperación al Desarrollo Ucrania-Euskadi.

Los unionistas jugarán además con su segunda equipación, azul y amarilla.