Liverpool se une para despedir a Diogo Jota
El Everton vuelve a mostrar que la rivalidad entre los clubes de la ciudad se queda en el campo y se une en los homenajes al portugués, en una ciudad acostumbrada, desgraciadamente, a la tragedia
Lo que les une es mucho más fuerte que lo que los separa. Los quince minutos de paseo por Stanley Park desde Goodison Park hasta ... Anfield separan dos mundos muy distintos y una rivalidad feroz en Liverpool. El lado rojo, mucho más acostumbrado a celebrar que el azul, lo que ha sido siempre motivo de burla. Sin embargo, la ciudad siempre ha sabido separar el fútbol de los problemas cotidianos de la vida y la respuesta del Everton ante el fallecimiento de Diogo Jota, jugador del Liverpool y casualidades de la vida autor del gol de la victoria en el último enfrentamiento entre ambos, es una muestra más de ello.
Siempre se ha dicho que el derbi del Liverpool, Merseyside Derby en Inglaterra, tiene similitudes con el vasco, por la feroz rivalidad dentro del terreno de juego y a la vez la capacidad de unión de ambas aficiones para luchar por causas más importantes que el fútbol y apoyarse en las adversidades del otro. Una comitiva del Everton, encabezada por el propietario, Farhad Moshiri, y los dos jugadores portugueses de la plantilla, Beto y Chermiti, ha acudido a Anfield para llevar un ramo de flores en el lugar en el que toda la afición está depositando sus homenajes a Diogo Jota y André.

La unión entre las aficiones de Everton y Liverpool para luchar por derechos comunes de la ciudad viene de muy lejos, desde la tragedia de Hillsborough. Allí murieron 97 aficionados 'reds', 94 al instante y tres más al tiempo por los efectos irreversibles de aquel día, en una semifinal entre el Liverpool y el Nottingham Forest el 15 de abril de 1989. La reacción de Margaret Thatcher, 'La mujer de hierro', fue culpar a los aficionados 'reds' por su supuesta mala conducta, llegando a decir que mearon en los cuerpos de las víctimas en vez de ayudarlas.
Ahí surgió la voluntad de 'evertonians' y 'reds', que se denominan 'scousers' y no ingleses, de luchar juntos por el bien común y el recuerdo de las víctimas y las indemnizaciones a sus familias por un claro error en la seguridad del encuentro.

Las medidas económicas que implementó Thatcher fueron terribles para ciudades industriales como Liverpool o Mánchester. Joe Blott, líder del Spirit of Shankly y sociólogo inglés, investigó que «un informe de 1981, hecho público 28 años después, afirmaba que el objetivo de la primera ministra Margaret Thatcher era dejar morir la ciudad». Todo ello generó entre los aficionados del Liverpool y Everton un sentimiento de pertenencia hacia su ciudad y contrario a Inglaterra.
Acostumbrados a la tragedia
Desafortunadamente, Liverpool es una ciudad que ha tenido que enfrentar numerosas tragedias, sobre todo su lado rojo. En el 1985, 39 aficionados murieron en Heysel en un partido entre Juventus y Liverpool, cuatro años antes de lo sucedido en Hillsborough. En la celebración por el título de la Premier League esta temporada, un coche irrumpió en la zona en la que se concentraba el grueso de la afición y numerosas personas salieron heridas. Ahora, un jugador muy querido en la plantilla 'red' fallece de la forma más dramática posible, cuando se dirigía a Santander a coger un ferry a Liverpool para iniciar la pretemporada ya que por una enfermedad se le recomendó no coger el avión.
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