Al final, como siempre

La Liga se encamina hacia su final. Quedan seis jornadas por disputar y, aunque algunas cosas están muy claras, otras se van a decidir en los 540 minutos de juego que le quedan a cada equipo. Sin embargo, ya se puede asegurar que, de nuevo, de sorpresas poco o nada.

Empecemos por la parte de arriba, la más noble de la tabla. Aunque hace solo unos meses se decía que, por fin, se había terminado la Liga de dos e incluso que el Sevilla era un candidato al título, de eso nada. Madrid y Barça son desde hace semanas los únicos candidatos al título, como cabía esperar. Los blancos tienen una ventaja sustancial y pueden certificar este mismo domingo el campeonato de forma virtual. Los de Zidane han llevado la delantera siempre y, hoy por hoy, son merecedores del título frente a un Barcelona demasiado irregular y no tan fiable.

Por detrás, Atlético y Sevilla están en el lugar que les corresponde por presupuesto y potencial. Ni más, ni menos. A los de Simeone les da para meterse en las semifinales de la Champions o incluso algo más en esta competición, pero no para pelear contra Madrid y Barcelona en la Liga, aunque este fin de semana se pueden colocar a cuatro puntos del Barcelona, dependiendo de lo que suceda en el Bernabéu.

El Sevilla de Sampaoli ha sido como la gaseosa. A pesar de su buen comienzo, a pesar de que se reforzó bien y caro en en enero y a pesar de que se dijo de todo de Sampaoli..., lo cierto es que a la hora de la verdad su equipo cayó pronto en la Copa y en la Champions, en la liga está donde debe, el cuarto lugar y, lo peor es que parece que su plantilla lleva tiempo sin mucha gasolina... El sampaolismo ahora parece estar de capa caída.

En la lucha por Europa tampoco hay sorpresas. Están los que por presupuesto deben estar más el Eibar y sin el Valencia, que ya antes de fin de año ya estaba descartado. En esa pelea deben estar siempre Villarreal y Athletic por potencial económico; en esa pelea debe meterse la Real, como ha hecho este año desde el principio de temporada y con argumentos sólidos; en esa pelea se ha metido por sorpresa -cada vez menos según han ido pasando los partidos- el Eibar de Mendilibar y a esa pelea quiere sumarse el Espanyol, aunque es el que peor calendario tiene. La pugna por estar en Europa promete emociones y seguramente no aclararse hasta la última jornada.

Por abajo la suerte está echada desde hace tiempo. Osasuna, pese a su intento final, está deshauciado desde hace mucho tiempo. Al Granada, a siete puntos del Leganés, le queda la esperanza y el Sporting se mueve en un quiero y no puedo, más propiciado por las derrotas del Leganés, que por otra cosa. Siempre ha estado claro, sin embargo, que tres de estos cuatro equipos iban a bajar a Segunda. Y así será.

Como se ve, la Liga se encamina a su final dentro de lo esperado allá por el mes de agosto cuando empezó. Lo del Madrid y el Barça ya es hasta aburrido, porque al resto de la clase alta no le da para llegar a la cima. Y por abajo, que los dos equipos que han tenido tres entrenadores ocupen las dos últimas posiciones es lógico.

Las opciones de la Real

Pero lo que más nos interesa siempre es la Real, y ahora sus opciones de llegar a ese sexto puesto que garantiza estar en Europa. Las posibilidades de los blanquiazules son grandes, primero y sobre todo, porque los de Eusebio están recobrando su mejor juego, después de un bache innegable, propiciado seguramente por las lesiones de jugadores insustituibles. Y segundo, porque el calendario es más sencillo que el de alguno de sus rivales. El Athletic es el único que va a jugar dos partidos en su campo y cuatro fuera. La Real debe ganar sus tres encuentros de Anoeta.

Esa es al premisa principal, porque seguro que en los desplazamientos a Sevilla, Valencia y Vigo va a sumar algo. Solo debe enfrentarse a uno de los diez primeros, el Sevilla de Sampaoli, a cinco de la segunda mitad de la tabla y, a su vez, a tres de los seis últimos, a todos ellos -Dépor, Granada y Málaga-, en Anoeta. Es ahí donde no se puede fallar. Y es ahí en donde, una vez más, está la clave de la temporada. Esos nueve puntos deben ser innegociables para los de Eusebio. A partir de ahí, las puertas de Europa se abrirán de par en par.