El Sevilla olvida sus problemas en la Champions

Comienzo perfecto para el Sevilla en su nuevo sueño de la Champions. El equipo andaluz logró los tres primeros puntos en un choque más fácil de lo esperado. Eran conocedores los de Nervión de que el Borussia es el club más asequible del grupo de la muerte que les ha tocado en suerte y no fallaron.

Pese a un inicio arrebatador de los germanos, jugadores de la categoría de Reyes y Vitolo comenzaron a dar su particular recital de fútbol en profundidad que supuso un quebradero de cabeza para el rival. Sólo la falta puntería hizo que el sevillismo no pudiera cantar en la media hora de encuentro el primer tanto continental de la temporada. La sombra de Bacca es uno de los agujeros que más nota el Sevilla, porque todavía la efectividad del colombiano no ha logrado encontrar sustituto. Cuando la bota del galo estaba mirando hacia donde sí debía, entonces aparecía Sommer para transformar en pesadilla el sueño europeo sevillista. El portero alemán fue el mejor de su equipo y el único que sostuvo en la primera mitad a sus compañeros con el 0-0.

En la reanudación, Unai decidió que los cambios no eran necesarios porque la puntería terminaría siendo la acertada. El árbitro contribuyó no amilanándose señalando tres penaltis en 30 minutos por vez primera en la Liga de Campeones. Dos de los mismos los anotó el Sevilla y erró el otro. Gameiro fue ángel y demonio en sólo dos minutos, los que transcurrieron entre la primera pena máxima que sí convirtió a los veinte segundos y la segunda que mandó al larguero. De ahí que a la tercera tentativa el francés decidiera apartarse y dejar el protagonismo a Banega, quien puso la frialdad suficiente para ampliar el marcador. Un 2-0 que convirtió en tranquilo un choque a priori peligroso. El tanto de Konoplyanka fue la guinda a un inicio esperanzador. El Sevilla manda un aviso a Juventus y City.