La fortaleza del Barça, basada en las criticadas rotaciones

El Barça llega a tope al tramo decisivo de la temporada. En el Parque de los Príncipes volvió a acabar el partido más fuerte que su rival, en este caso el PSG, algo que viene sucediendo con tanta regularidad que aquellas rotaciones de Luis Enrique tan criticadas en los primeros meses del curso porque no permitían al equipo adquirir automatismos son ahora muy aplaudidas. Lo sucedido en Sevilla, donde el conjunto de Unai Emery logró el 2-2 en los últimos minutos, parece la excepción que confirma la regla. Aquel gol de Gameiro, de todos modos, llegó tras un error puntual poco habitual. Eso sí, ahora el examen y el análisis es permanente y constante, por lo que todo debe ser refrendado cada tres días. Y el Valencia visita esta sábado el Camp Nou dispuesto a aprovechar el desgaste azulgrana en París.

La explosión de Luis Suárez ante el PSG, con su goles de crack mundial, con dos caños a David Luiz antes de fusilar a Sirigu, también confirma esa chispa que exhibe el Barça. El delantero uruguayo está convencido de que puede acabar la campaña agradeciendo a la FIFA una sanción que le obligó a retrasar su incorporación a los entrenamientos del equipo azulgrana, primero, y a la competición, después. Lo pasó muy mal, pero pocos jugadores de su calidad en España y en Europa atraviesan un momento pletórico como el suyo. Puede estar más acertado o no ante el gol, pero su pelea está garantizada, así como sus movimientos de ruptura.

No es casualidad que dos de los los cuatro jugadores del Barça que más corrieron en París fuesen Luis Suárez (4º) y Neymar (3º), ambos con más de 10 kilómetros. Significa que presionaron desde el primer minuto a la zaga del PSG y que mostraron un sacrificio poco habitual en estrellas que preferirían conservar toda su energía para el uno contra uno final o la definición. El brasileño, además, marcó un gol que hizo olvidar su enfado infantil en el Pizjuán. El primero, con más de 11 kilómetros, fue Busquets, uno de los más beneficiados por los descansos puntuales que le ha dado Mascherano en las rotaciones. El internacional está mostrando un nivel que recuerda el de sus días más pletóricos tanto en el Barça de Pep Guardiola como en la España de Del Bosque.

Iniesta, sólo un golpe

Incluso no se le puede discutir a Luis Enrique la correcta gestión que está haciendo de los minutos de Xavi. Siguen siendo muchos los que piden su titularidad porque garantiza control y posesión, pero quizás se olvida que tiene 35 años y que su concurso es más importante en la última media hora cuando los rivales ya acumulan un desgaste.

Xavi, por cierto, está llamado a ser titular ante el Valencia en otros partido en el que el Barça se juega la Liga debido a la contusión que sufrió Iniesta en la articulación sacroilíaca. Se marchó en camilla del Parque de los Príncipes y llegó hecho un cromo a Barcelona, pero con el paso de las horas el dolor ha ido desapareciendo y todo ha quedado en un golpe. Sin embargo, con el PSG llegando el martes al Camp Nou con la esperanza de que el 1-3 de la ida no haya decidido ya el pase a la semifinal de la Liga de Campeones, lo normal es que el de Fuentealbilla descanse este sábado en un partido que comenzará a las 16 horas. Menos tiempo para preparar otro encuentro trascendental, imposible. Pero Luis Enrique y sus jugadores ya se atreven con todo.