Inhabilitan cuatro meses al presidente de un equipo de regional por insultos al árbitro

Los hechos que han desembocado en la sanción tuvieron lugar en el campo Félix Garín del barrio de Gros en Donostia en un encuentro entre el Arrupe Chaminade y el Atotxa River. Una patrulla de la Ertzaintza tuvo que personarse en dicho partido debido a los insultos y amenazas que recibió el colegiado por parte de un grupo de aficionados del equipo visitante que presenciaban el choque.

Una de esas personas era el presidente del equipo visitante y, pese a que no fue identificado por los agentes de seguridad en un primer instante, finalmente reconoció los hechos y mostró sus disculpas y arrepentimiento por su comportamiento.

El árbitro, de 16 años, fue víctima de gritos como «¡te vamos a matar!» o «¡te esperamos fuera!» a lo largo de los noventa minutos. El partido no se detuvo en ningún momento. Tras el pitido final, el joven trencilla «se derrumbó y comenzó a llorar en el vestuario», según relatan testigos de aquel día, y se puso rápidamente en contacto con los responsables arbitrales de la Federación Guipuzcoana para transmitir lo que había sucedido. Este organismo se encargó de solicitar la presencia de la Ertzaintza para garantizar la seguridad del colegiado a su salida.

Cuando la patrulla se personó en el lugar el presunto autor de los insultos y amenazas no se encontraba en el campo. Este individuo habría sido expulsado de las instalaciones por su «comportamiento incívico» antes de la finalización del choque por un miembro del club local.

Al no presentarse una denuncia por la vía civil, el Comité de Competición ha sido el órgano encargado de abrir un procedimiento ordinario para depurar responsabilidades sobre el incidente. Este concluyó el martes con la comunicación de la inhabilitación del presidente del Atotxa River. Esta resolución aún puede ser recurrida por el afectado.

No es habitual que el presidente de un club guipuzcoano reciba este tipo de castigos por mostrar una conducta inadecuada durante un partido, pero tal y como explica el presidente de la Guipuzcoana, Manu Díaz, a este periódico, «los directivos forman parte de la organización de los clubes y están sometidos al mismo régimen disciplinario». «Todos formamos parte de este intento de reducir al mínimo los incidentes en los campos de fútbol», indica Díaz que aboga por aplicar «la tolerancia cero» ante episodios como este.