Déficit de talento africano en LaLiga
Apenas 26 jugadores nacidos en ese continente, la gran mayoría mediocres, militan en equipos de la Primera División española
alfonso cobeta
Viernes, 24 de enero 2020, 18:35
El fútbol africano progresa a pasos agigantados. Las selecciones nacionales de ese continente son cada vez más competitivas y ambiciosas, merced sobre todo a ... un concienzudo trabajo de desarrollo técnico, táctico y psicológico, aunque bien es verdad que su contrastada evolución no les basta, por ahora, para aspirar a conquistar un campeonato Mundial. Pero están más cerca. Es creciente la colonia de jugadores africanos que participan en las ligas europeas más prestigiosas, incluso en los mejores equipos, y muchos de ellos son piezas clave ya en sus éxitos.
Al margen de grandes talentos excepcionales como Weah, Madjer, Drogba, Kanu o Eto'o, los futbolistas africanos, de modo especial los de raza negra (Senegal, Camerún, Ghana, Costa de Marfil, Nigeria…), se han distinguido tradicionalmente por su poderío físico, que le ha dado importantes réditos en categorías inferiores, mientras que los de la franja norte (Argelia, Marruecos, Túnez…) estaban mejor dotados en técnica. Pero con el paso de los años, a ese vigor natural han añadido una mejora de orden estructural y rigor táctico, que sumada a largas sesiones de perfeccionamiento en el dominio de balón ha generado una pléyade de jugadores codiciados por los clubes más cotizados, que buscan defensas y medios potentes, ágiles y con buen trato de balón, y delanteros clarividentes, hábiles, veloces y goleadores para conquistar campeonatos.
Los mejores, en Inglaterra
El pasado día 7 se entregaron en la ciudad egipcia de Hurghada, en medio de una inusitada expectación, los premios a los mejores futbolistas africanos de 2019, y Sadio Mané se hizo acreedor al Balón de Oro. El rápido y listo delantero senegalés, de 27 años, subcampeón de África con su selección el pasado verano, superó en las votaciones al también atacante egipcio Mohamed Salah, ganador los dos años precedentes. Curiosamente, ambos juegan en el Liverpool, actual campeón y supercampeón de Europa, y líder destacado en la Liga inglesa, y son básicos en el esquema triunfador implantado por su entrenador, el alemán Jurgen Klöpp.
Ocho equipos de Primera, entre ellos la Real, carecen de africanos en sus plantillas
Pape Diop (Eibar) es el único africano de los equipos vascos tras la marcha de Wakaso (Alavés) a China
El tercer puesto fue para Riyad Mahrez, puntal ofensivo del Manchester City, campeón inglés, que aunque nacido en Francia, siempre ha jugado con la selección argelina, a la que guio en la conquista de la última Copa de África. Los tres galardonados, reconocidos ya como estrellas consagradas, militan -¿casualmente?- en la Premier League, y es que el talento africano está echando raíces en Inglaterra, para envidia de muchos. Allí anidan también Aubameyang y Pépé (Arsenal), Matip y Keita (Liverpool) o Aurier (Tottenham), entre otros, auténticas perlas de ese continente, y joyas por pulir como Djenepo (Southamptom), Sarr (Watford), Bissouma (Watford) o Ndidi (Leicester). Solo tres de los 20 equipos de la división de honor inglesa, Sheffield, Burnley y Chelsea, prescinden de jugadores africanos en sus filas.
Pocos y de valor limitado
Paradójicamente, a diferencia de Inglaterra, o de Francia, con mayor tradición de africanos, España parece resistirse aún a los encantos futbolísticos de ese continente. De hecho, solo 26 jugadores nacidos allí militan actualmente en equipos de la Primera División, lo que apenas daría para confeccionar una plantilla, y la gran mayoría son de mediana categoría, apenas aportan valor añadido a sus clubes. Eso sí, hay algunas promesas a seguir.
Además de cuestiones culturales vinculadas al colonialismo y el lenguaje, los expertos apuntan dos razones por las que en la Liga española apenas haya habido jugadores africanos vistosos: el estilo de juego, de alto ritmo y con defensas muy cerradas, y la ausencia de ojeadores 'cazatalentos' en las competiciones africanas. Aquí siempre se ha apostado más por los mercados sudamericano y europeo, brasileños, argentinos, uruguayos, balcánicos... De hecho, en el once ideal de jugadores africanos elegido el pasado día 7 no figura ningún miembro de LaLiga Santander. A saber, Onana (Ajax), Aurier (Tottenham), Matip (Liverpool), Koulibaly (Nápoles), Achraf (Borussia Dormund), Gueye (PSG), Mahrez (Manchester City), Ziyech (Ajax), Salah (Liverpool), Aubameyang (Arsenal) y Mané (Liverpool). Seis juegan en Inglaterra, dos en Holanda y los tres restantes en Italia, Alemania y Francia.
Dominan los ghaneses
Entre los 26 africanos que compiten en la Liga española dominan los ghaneses (6), seguidos de los nigerianos (5), senegales (4) y cameruneses (3). Marruecos aporta dos jugadores y Angola, Togo, Mauritaria, Uganda, Costa de Marfil y Guinea-Bisáu, uno por país. La mayoría son defensas y centrocampistas, por unos pocos delanteros. Como anécdota, no hay porteros -no contamos a Bono, tercer portero del Sevilla, porque nació en Canadá, aunque juega con Marruecos, y está cedido por el Girona-, cuando en las décadas de los 80 y 90 estaban de moda en Primera y triunfaron guardametas como los cameruneses N'kono (Español) y Songo'o (Depor), el marroquí Zaki Badou (Mallorca) y el nigeriano Wilfred (Rayo Vallecano), todos internaciones con sus países. Ahora brillan por sus ausencia.
El equipo con más futbolistas nacidos en ese continente es el Mallorca (4) -Lumor , Rahman, Lago Junior y Baba-. Le siguen Barcelona (3) -Umtiti, Wagué y Ansu Fati-, Celta (3) -Pione Sisto, Aidoo y Pape Cheikh- y Getafe (3) -Djené, Ndiaye y Etebo-. Con dos figuran Villarreal (Chukwueze y Anguissa), Granada (Eteki y Azeez), Betis (Feddal y William Carvalho), Valladolid (Salisu y El Hacen) y Leganés (Omeruo y Awaziem), y con un solo representante aparecen el Atlético de Madrid (Thomas), Sevilla (En-Nesyri) y Eibar (Pape Diop), mientras que ocho clubes, R. Madrid, R. Sociedad, Valencia, Athletic, Alavés, Levante, Osasuna y Espanyol, carecen de africanos en sus plantillas.
En la lista se echan de menos grandes figuras como las que lustran la Premier League inglesa, aunque hay algunos jugadores de notable nivel, como el defensa central camerunés del Barça Umtiti, campeón mundial con Francia; el pivote angoleño del Betis William Carvalho, internacional con Portugal; el defensa togolés del Getafe Djené o el centrocampista ghanés del Atlético Thomas.
El dato positivo es que buena parte de esa aún reducida colonia de africanos que pueblan nuestra Liga son jóvenes con gran proyección, algunos, verdaderos talentos por perfeccionar, como el atacante nigeriano del Villarreal Chukwueze (20 años), nombrado segundo mejor jugador joven del continente, detrás de Achraf, lateral madrileño de origen marroquí cedido por el Real Madrid al Borussia Dortmund; el ariete también marroquí En-Nesyri (22), fichado hace poco por el Sevilla; el central ghanés del Valladolid Salisu (20) y, sobre todo, el desequilibrante delantero de Guinea-Bisáu del Barça Ansu Fati, quien con solo 17 años ya ha empezado a deslumbrar al mundo en un alarde de velocidad, hábil regate y olfato de gol. Ojalá estas promesas sigan en nuestra Liga y nos hagan recordar a aquellos jugadores africanos que años atrás deslumbraron en Primera, como Eto'o, Madjer, Kanouté -aunque nacido en Francia siempre compitió con Malí-, Yaya Touré, Keita, N'kono, Finidi...
Al fútbol español le convendría mitigar su ceguera y explotar más a fondo esa próspera mina de talentos africanos, que ya funciona casi a pleno rendimiento, para evitar que sigan emigrando a Inglaterra, país que les recibirá con los brazos abiertos visto su más que notable rendimiento.
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