El calvario de Idiakez en un Lleida al borde la desaparición: «Algunos jugadores me pedían dinero»
Le ficharon en marzo y le destituyeron hace unas semanas, al igual que a toda la plantilla: «Han tenido que vender oro para sobrevivir»
Algunos seguidores de la Real Sociedad todavía tendrán sudores fríos al oír el nombre del Lleida, artífice de uno de los mayores ridículos coperos ... perpetrados por la escuadra donostiarra, en este caso en noviembre de 2017. Pero este equipo catalán que metió tres goles en pocos minutos en Anoeta para remontar esa eliminatoria está ahora a punto de desaparecer tras una campaña que ha sido un drama para sus jugadores en el sentido humano y económico. Lo cuenta con crudeza el que ha sido su entrenador desde marzo hasta junio, el exjugador y excapitán de la Real Sociedad Iñigo Idiakez, que ahora ha decidido fichar por el AEK Larnaca de Chipre como asistente de su hermano Imanol.
«Hubo muchos dramas, sobre todo el último mes en el Lleida», denuncia Idiakez. Los impagos llevaron a los futbolistas a situaciones límite: «Un par de jugadores me dijeron que los lunes no podían entrenar porque iban a Zaragoza a vender oro», afirmó el entrenador en 'El Chiringuito'. El técnico de Egia fue despedido hace unas semanas junto a todo su staff y la plantilla al completo.
«Un par de jugadores me dijeron que los lunes no podían entrenar porque iban a Zaragoza a vender oro»
Iñigo Idiakez
«Yo firmo en marzo y cuando llego a Lleida, me encuentro con que no pagaba a nadie», aclara Idiakez, que revela que los futbolistas cobraban «muy poco» y lo cifra en 2.400 ó 2.500 euros mensuales «el que más». Pero es que en estos últimos meses han dejado de percibir esos emolumentos: «Si te deben un mes, dos o tres, te hace añicos».
«Cobraban muy poco, 2.400 ó 2.500 euros el que más y se te deben un mes, dos o tres, te hace añicos»
Iñigo Idiakez
Todo ello es lo que complicó el día a día a los futbolistas: «Hay jugadores que me han pedido dinero, otros han tenido que ir a vender oro para sobrevivir», relata el técnico donostiarra. «En un apartamento de un jugador vivían seis jugadores porque no tenían dinero», prosigue. Idiakez mantuvo una tensa reunión con el presidente, Luis Pereira, al mes de llegar a Lleida, en la que ya tomó consciencia de cuál era la situación real y dramática de un club que había comenzado el curso con un proyecto ambicioso encaminado al ascenso a Primera RFEF, con 15 fichajes, entre ellos el del donostiarra Unai García.
Pese a todo, el equipo pudo mantener su lugar en la Segunda RFEF sobre el terreno de juego, ya sin fisioterapeuta y con problemas severos para financiarse sus desplazamientos. No obstante, todo ello no tendrá mucho valor en el futuro porque el histórico Lleida parece abocado a comenzar de nuevo en la Cuarta Catalana, abandonar los Camp d'Esports tras sus tensiones con el Ayuntamiento, y trasladarse a instalalaciones municipales como Gardeny o La Bordeta. Todo esto lo está impulsando un grupo de socios del club ilerdense.
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