El baile prohibido del asteasuarra Lopetegui al clasificar a Catar para el Mundial y su desquite con Rubiales
El entrenador, tras ser noqueado por un balonazo, celebró a lo grande el triunfo ante Emiratos Árabes y el segundo pasaporte consecutivo catarí para la cita planetaria
El fútbol regala en ocasiones imágenes impagables relacionadas con la celebración de logros de carácter histórico. Una clasificación para el Mundial puede hacer que un guipuzcoano se ponga a bailar y mover la cadera delante de sus jugadores y docenas de medios de comunicación que grababan su momento más exultante. Julen Lopetegui vivió un martes completo, inolvidable. Ganó a Emiratos Árabes Unidos (2-1), logró el pasaporte directo hacia el Mundial para la selección de Qatar, recibió un pelotazo que le dejó fulminado en el banquillo y se pegó un baile prohibido con vuelta incluida para solaz de reporteros gráficos y responsables de redes sociales.
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Por si alguien consideraba al guipuzcoano de Asteasu Lopetegui como posible sustituto de Sergio Francisco, en el caso de que la Real Sociedad decida destituirle en las próximas semanas, puede olvidarse porque el entrenador de 59 años deberá preparar a los cataríes para que eleven el año que viene en Norteamérica las prestaciones que ofrecieron en el Mundial en el que fueron anfitriones hace tres años. Es la segunda vez que Catar acude a un Mundial y lo hace de la mano de Lopetegui, que ha logrado llevar al combinado de Oriente Medio a la primera plaza del Grupo 1 de los clasificatorios de la Federación Asiática de Fútbol (AFC) y a ser la séptima selección de Asia en sellar el pasaporte hacia el torneo a disputarse entre Estados Unidos, México y Cánada en 2026 tras la Japón de Kubo, Irán, Uzbekistán, Corea del Sur, Jordania y Australia.
Boualem Khoukhi y Pedro Miguel fueron los goleadores de Catar en un partido que se le terminó complicando al combinado nacional dirigido por el técnico de Asteasu tras la expulsión de Tarek Salman y el gol emiratí que acortaba distancias, obra de Sultan Adil. Por si fuera poco el castigo al cuerpo por la tensión, el técnico guipuzcoano recibió un pelotazo que le dejó grogui durante unos segundos sobre el área técnica de su banquillo. «Fue un hostión, pero me he levantado antes de que cuenten 10, como Rocky», reconoce, con sorna. El cuero le golpeó en pleno rostro cuando seguía de cerca una pugna entre un jugador de Catar y otro de Emiratos. No fue a mayores.
«Fue un hostión, pero me he levantado antes de que cuenten 10, como Rocky
Con Catar, otras cuatro selecciones se clasificaron este martes para el Mundial. A saber, Senegal, Costa de Marfil, Sudáfrica y Arabia Saudí. Como para no celebrarlo. Y Lopetegui lo hizo a lo grande, alborotado por la música y el ambiente de euforia junto a sus jugadores. Primero comenzó a menear la cadera para luego dar un giro espectacular para algarabía de sus pupilos.
Lopetegui por fin dirigirá a una selección en un Mundial. El destino y su trabajo le han devuelto la posibilidad que le arrebató Luis Rubiales hace siete años en Rusia. Entonces, unos días antes del inicio de la competición, trascendió que el asteasuarra iba a ser entrenador del Real Madrid y le fulminó de manera automática el entonces presidente de la Real Federación de Fútbol de Fútbol (RFEF) y en febrero de 2025 condenado a 18 meses de multa por agresión sexual a Jenny Hermoso.
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«Hay ilusión por estar en un Mundial después de cómo sucedió todo hace unos años»
«Hay ilusión por estar en un Mundial después de cómo sucedió todo hace unos años, ahora toca vivirlo con Catar», celebra Lopetegui en una entrevista en Onda Cero. «Había una parte de ganas de poder llegar a otro Mundial y fue algo importante para tomar la decisión de venir aquí», admite.
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