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Iñaki Izquierdo
Miércoles, 29 de enero 2025, 06:40
Anuncian altas temperaturas este jueves en San Mamés. El Athletic vuelve a su campo a jugar contra el Viktoria Pilsen (21.00 horas) para confirmar ... su puesto entre los ocho mejores de la liguilla de la Europa League y a afrontar el juicio de un sector de la grada, enfrentado con la directiva rojiblanca. Una disputa en la que la semana pasada terciaron dos jugadores de gran peso en la plantilla, Iñaki Williams y Unai Simón, con lo que el conflicto ha subido de categoría. Lo deportivo ha pasado a un segundo plano los últimos días en Bilbao.
El enfrentamiento se sitúa en la grada de animación, el fondo norte de San Mamés. Es una tribuna de cuatro mil localidades, no monolítica, donde se agrupan varios colectivos. Los más notorios, Iñigo Cabacas Herri Harmaila (ICHH), Piratak y Euskal Lions. El conflicto se está produciendo entre los primeros, que ocupan la zona central de la tribuna, y la junta que preside Jon Uriarte. El divorcio surge por la acumulación de multas que viene sufriendo el Athletic por insultos que se profieren desde el fondo norte de San Mamés y que la temporada pasada ascendieron a 40.000 euros. La seguridad privada del club identifica a los responsables de estos gritos, lo que genera malestar en ICHH.
Esta semana, la directiva anunciaba que prohibe la entrada a San Mamés de dos miembros de ICHH, por impedir «mediante coacciones» que los otros grupos de la grada de animación alentasen al equipo, en un contexto en el que ICHH ha promovido una 'huelga' en los últimos cuatro partidos, dentro de su contestación a la junta de Uriarte. Los hechos que han provocado esta reacción del club ocurrieron el pasado domingo, en el duelo contra el Leganés. En la tribuna se produjo un enfrentamiento verbal entre un miembro de ICHH y otro de Piratak, cuando este tomó un megáfono para animar y empujar al resto de aficionados y el primero se lo reprochó. La 'huelga' ya se había producido también contra Osasuna en Copa y antes frente al Elfsborg durante media hora y contra el Villarreal el partido entero.
Horas después de que el Athletic anunciara la prohibición de entrar a San Mamés a los dos aficionados del grupo ICHH apareció en los aledaños del estadio una pintada en las que se pedía la dimisión del presidente del Athletic. 'Uriarte kanpora' se podía leer, con la firma de la peña Hintxak AC, quienes publicaron en redes sociales una fotografía con la pintada, que para el mediodía de ayer ya había sido borrada por los equipos de limpieza municipales.
La pintada apareció en una de las esquinas de Ingenieros, muy cerca de las taquillas de San Mamés y próxima a la grada de animación. Hintxak AC también dejó un mensaje junto a su publicación en X. 'Errepresioaren aurka, batasuna. Herritik sortua, zuek lapurtua (Contra la represión, unidad. Surgido del pueblo, robado por vosotros)'.
La confrontación subió de nivel cuando dos pesos pesados del vestuario como Iñaki Williams y Unai Simón terciaron en la polémica. Ambos se quejaron en la rueda de prensa posterior al empate ante el Leganés del ambiente y el escaso apoyo recibido por parte de la grada. El guardameta fue contundente: «Esta situación que estamos viviendo con la afición es una mierda. No nos sentimos para nada identificados con lo que está ocurriendo. Los jugadores no tenemos la culpa de lo que está pasando».
El delantero internacional con Ghana añade que «somos conscientes de que esto no está beneficiando a nadie. Todos estamos sintiéndonos perjudicados y días como el de hoy para el Athletic y para el equipo son muy tristes. La temporada está siendo muy buena. Hemos ganado una Copa tras 40 años, estamos cuartos en Liga y con la clasificación a octavos cerca es triste que se escuche ese runrún, que no se le deje animar a la gente que quiere animar».
El Athletic defiende su decisión de ejecutar las dos expulsiones «porque quien coacciona a quien anima simplemente no tiene cabida en San Mamés» y califica como «absolutamente inaceptables las presiones que recibieron» quienes «intentaban liderar la animación durante el partido frente al Leganés».
La entidad de Ibaigane detalló los perfiles de los dos expulsados. Según el club, uno de ellos es un antiguo socio que había perdido tal condición tras unos incidentes anteriores, pero que aún podía acceder al estadio y el otro no es socio pero era «uno de los speakers (que han solicitado poder usar el micrófono para dinamizar la animación) que se había declarado en huelga».
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