Sanidad y las comunidades acuerdan un 75% de aforo en los estadios

Los estadios de fútbol no volverán a registrar llenos absolutos, al menos, hasta el 15 de enero. El Consejo Interterritorial de Salud decidió este miércoles adoptar medidas en eventos multitudinarios reduciendo el aforo en los estadios al aire libre al 75% mientras que en pabellones y demás recintos cerrados no se podrá superar el 50% de aforo. La medida entra en vigor el primer día de 2022 y se mantendrá activa hasta el 15 de enero. Será entonces cuando revisará en función de cómo evolucione la situación derivada de la nueva variante Ómicron.

La reunión entre las comunidades comenzó sobre las 19.00 horas de la tarde y tras someter la medida a votación fue la propia ministra de Sanidad, Carolina Darias, quien anunció las nuevas restricciones de aforo. Del mismo modo, se mantiene el uso obligatorio de mascarilla y no estará permitido fumar ni comer ni beber dentro de los recintos.

Por otro lado, cada comunidad tiene la potestad de imponer restricciones más duras. Fuentes del Ejecutivo vasco aseguran a este periódico que el Gobierno Vasco no descarta asumir el 75% de aforo, por lo que no se reduciría más el número de personas que podrán asistir a un estadio. El Gobierno Vasco sigue estudiando las medidas, pero de momento no mueve ficha. No obstante, Iñigo Urkullu declaró el martes que «en opinión del Gobierno Vasco, ningún evento celebrado en recintos con capacidad superior a 5.000 personas debería superar el 50% de aforo. Ahora bien, tenemos un precedente que nos condiciona».

Y es que en caso de que se reduzca el aforo al 50% en Euskadi, LaLiga podría recurrir a la justicia para frenar la medida, tal y como sucedió en septiembre. El 14 de septiembre la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco dio la razón al recurso presentado por LFP, y obligó a establecer un límite de aforo determinado en el ámbito estatal.

Con la medida, que entra en vigor el día 1 de enero –el Valencia-Espanyol de mañana mantiene el 100% de aforo–, la Real Sociedad se ve obligada a dejar un número de socios fuera del estadio. El conjunto donostiarra tiene ahora mismo 37.316 socios, por lo que al menos 8.051 abonados se quedarán sin entrar al Real-Celta del sábado 8 de enero. Acudirían un máximo de 29.812 personas. En el club están analizando las medidas con la opción de volver a realizar un sorteo. En caso de que el Gobierno Vasco imponga una restricción más dura, la del 50% de aforo, no podrían entrar más de 19.750 personas en Anoeta.

Varios clubes del territorio, en cambio, tampoco van a sentirse tan afectados por estas limitaciones. El capricho del calendario ha querido que el Bidasoa-Irun de balonmano, por ejemplo, se salve de estas restricciones. La liga está detenida desde el 11 de diciembre y seguirá así por la celebración del Europeo entre el 13 y el 30 de enero en Eslovaquia y Hungría, por lo que el equipo de Jacobo Cuétara no retomará la competición hasta el 5 de febrero en Pamplona.

Una semana más tarde recibirá al Frigoríficos Morrazo en Artaleku, pero para entonces el club espera que las restricciones de los aforos hayan desaparecido ya. El recinto irundarra tiene una capacidad de unos 2.000 espectadores, por lo que en el caso de que se prolonguen las actuales medidas, tan solo podría permitir el acceso de 800 aficionados.

A otro de los clubes consultados, el IDK Euskotren de baloncesto, tampoco le afectan demasiado estas restricciones, ya que con los baremos que ha utilizado el Gobierno Vasco los aficionados que suelen ser habituales en el Josean Gasca, menos de 800, van a poder seguir presenciando los encuentros. En el caso del Acunsa Gipuzkoa Basket sucede algo parecido, ya que su decisión de jugar en Illunbe permite que el 50% de aforo sea una cifra cercana a los 5.500 asientos, algo lejano actualmente para el club de LEB Oro.

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