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Wout van Aert volvió a sonreír cuatro meses después de la caída que le obligó a abandonar el 3 de septiembre la Vuelta a España. El belga, en un proceso de recuperación cuidado al detalle, ganó la prueba de ciclo-cross del Superprestigio disputada en Gullegem, Bélgica. Es su primera victoria de la temporada invernal.
Cierto es que se trata de un triunfo con asterisco, ya que Mathieu van der Poel no tenía previsto correr este sábado y además el neerlandés está lesionado, razón por la que tampoco estará en la prueba de la Copa del Mundo de Dendermonde de este domingo (15.00 horas, Eurosport 2) donde repite Van Aert, pero siempre es una buena noticia ver que un corredor de la talla del belga comienza a recuperar sensaciones para tratar de disfrutar de él ahora en la campaña de ciclo-cross y después en la de carretera.
Van Aert, de 30 años, se vio forzado a abandonar la Vuelta en la decimosexta etapa, la que acababa en los Lagos de Covadonga, después de chocarse contra la ladera al pasarse de largo en una curva a izquierdas de un descenso. Fue un duro golpe para él, que acumulaba tres victoria de etapa en la ronda española, y para la propia carrera, ya que estaba siendo un lujo ver el derroche físico del belga, que se quedó sin correr el Mundial.
La tolosarra Maier Olano se adjudicó ayer la prueba júnior del ciclo-cross de Amurrio con dos minutos de ventaja sobre la andoaindarra Irati Aranguren.
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