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Las 10 noticias clave de la jornada

CARRETERA Y MANTA

LUCA CORSI

Domingo, 8 de julio 2018, 08:59

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El acceso clásico a la isla de Noirmoutier es el Passage du Gois, una carreterita estrecha que el mar cubre cuando sube la marea y es una pista deslizante de musgo y algas cuando baja. Donde en 1999 Alex Zulle resbaló, cayó y perdió las gafas y perdió el Tour. Dicen que abundan los mejillones.

Me hacía ilusión ir por ahí a la salida. Pero uno de mis compañeros de coche, Kevin, del 'Herald', me quitó la ilusión: «La marea alta es a las doce menos cinco». La salida era a las once y alegué que habría que ir pronto. «Sí, pero la bajamar es a las seis y 19 minutos. Teniendo en cuenta que tenemos el hotel a 150 kilómetros de la llegada, calcula».

Qué asco de exactitud, cómo se puede saber alguien las mareas al minuto. Otra vez será. Kevin nota mi decepción de novato, y a cambio me da una clase de cine camino de la salida. En la isla de Noirmoutier, me cuenta, se rodó 'César et Rosalie', con Yves Montand y Romy Schneider de protagonistas. Aún está enamorado de ella, se le nota. Yo hago como que sé de qué me está hablando mientras miro de extranjis la Wikipedia. El fin del roaming es como encontrar el Arca de la Alianza para un enviado especial al extranjero. Veo que en España se tituló 'Ella, yo y el otro' y pienso lo mismo que usted: vaya banda.

La cosa es que antes de entrar en la isla paramos a desayunar en Saint-Jean-de-Monts en un garito indescriptible llamado 'Le Belverin'. El sentido del gusto inglés nunca defrauda.

Llegamos a la salida, un hervidero. Pese a estar acreditado, acceder a un corredor es poco menos que imposible. El gigantismo del Tour es mayor del que uno se imagina. Aunque llegamos dos horas antes de la salida, no sobra el tiempo y apenas saco nada en claro. Veo a Quintana de lejos. A Froome, solo en la pantalla gigante.

Sale la carrera, y de vuelta al coche. Carretera y manta. Rutas alternativas a la etapa para llegar a Fontenay. Aunque ellos van en bici y nosotros, en coche, llegamos con el tiempo justo. Sin comer. Y todo para contar que hubo un sprint.

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