Mikel Landa se cae en Italia y vuelve a golpearse la espalda

Landa, recuperado de las fracturas sufridas en Donostia pero fuera de forma tras la inactividad forzada, desembarcó en Italia el 19 de septiembre para hacer la prueba definitiva antes de decidir si iba al Mundial o no. Se quería ver en competición, ese día en el Giro de la Toscana y al siguiente, en la Coppa Sabatini. Le bastó la primera de las dos citas para presentar su renuncia a Javier Míguez. No ha conseguido terminar ninguna de las seis carreras.

La victoria en la carrera de ayer fue para Bauke Mollema (Trek), que sorprendió y evitó el sprint. Segundo fue Carlos Barbero (Movistar), que encabezó el pelotón.

Por otra parte, Alejandro Valverde (Movistar) dio a conocer el diseño de su maillot arcoíris, ayer en un acto publicitario en Madrid. Tiene previsto estrenarlo mañana en los Tres Valles Varesinos.

El danés Soren Kragh Andersen (Sunweb) consiguió ayer el mayor éxito de su carrera profesional al ganar en solitario la 112ª edición de la París-Tours, con un ataque a diez kilómetros de meta.

El recorrido, de 214,5 kilómetros, introdujo como novedad casi 13 de tramos sobre estrechos caminos de grava en los 60 últimos, lo que generó una agria controversia, hasta el punto de que el Quick-Step anunció que no regresará a la carrera, aunque hizo segundo con Niki Tepstra.

Andersen, de 24 años, fue el más hábil al final al soltar a Tepstra y a Benoit Cosnefroy (Ag2r), que no se entendieron ni para responder al ataque del ganador ni para organizarse en la persecución.

El cambio dejó dudas en el aire, y casi lo más destacado fue que Sylvain Chavanel (Direct Energie), que corrió su primera París-Tours hace 18 años (acabó en el puesto 85), puso fin a su carrera.