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Iñaki Izquierdo
Martes, 17 de diciembre 2024, 06:40
Julián Eraso deja de ser el presidente de Organizaciones Ciclistas Euskadi (Oceta), que lleva adelante la Itzulia, la Itzulia Women y la Clásica de San ... Sebastián. A los 74 años, da un paso al costado. Será sustituido por Javier Riaño, hasta ahora director general de Oceta, de 71. Tras más de cuarenta años en labores organizativas, Eraso seguirá ligado al ciclismo, pero sin las responsabilidades directas que ha asumido hasta ahora.
– Se retira...
– Tenía que llegar el relevo. Llevaba tiempo pidiéndolo a gritos, deseando que vinierse gente que se comprometiese para seguir dando pasos. Aunque al frente van a continuar personas que estaban con nosotros, hay valientes que quieren estar en la pomada. Se hace cargo de la presidencia Javier Riaño para dos o tres años más, hasta que considere que es suficiente.
– Ha sido una larga trayectoria vinculada a las tareas organizativas en este deporte.
– Llevo metido en el ciclismo 44 años, desde 1981.
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– ¿Cómo empezó?
– Hasta 1974 o 1975 jugaba a balonmano. De ahí pasé a algo que me gustaba mucho, el submarinismo. El Club Deportivo Eibar, que este año ha cumplido cien años, tenía 17 secciones y una de ellas eran las actividades subacuáticas. Estaba como responsable y en la junta directiva del club se comentó cómo se había parado la Subida a Arrate. Se dejó de hacer dos años y existía el peligro de perder la fecha en el calendario. Vinieron de la Federación Guipuzcoana, que entonces habían cogido Jaime Ugarte y su equipo, y nos dijeron que si no podíamos organizarla se encargarían ellos desde la federación. En el CD Eibar no había sección de ciclismo, pero teníamos una sensación de déjà vu, de que esto ya había pasado antes.
– ¿A qué se refiere?
– En el año 1969, ya vineron desde Donostia a decir que se encargarían de la Bicicleta Eibarresa y al final se reanudó la Vuelta al País Vasco. El CD Eibar y el Club Ciclista Eibarrés formamos una comisión mixta y empezamos a organizar la Subida a Arrate, de la calle '2 de mayo' al Santuario, contrarreloj y en línea. Luego la convertimos en clásica, cuando esas subidas en frío dejaron de estar de moda y al final evolucionó todo hasta convertirse en la Euskal Bizikleta, primero una vuelta de tres etapas y luego de cinco.
– Hasta que llega la unión de la Euskal Bizikleta con la Vuelta al País Vasco.
– En 2009 nos fusionaron contra la voluntad de todos. Se entendía que Euskadi era un país demasiado pequeño para tener dos carreras de ese nivel. Se creó Organizaciones Ciclistas Euskadi y los primeros años era una entidad formada por donostiarras y eibarreses, pero por una cuestión de relevo generacional acabó siendo una carrera de los de Eibar, después de que Jaime Ugarte, José Luis Arrieta y compañía se fueran jubilando. Desde 2017 somos una carrera con sede en Eibar.
– ¿Ha cambiado mucho su trabajo a lo largo de este tiempo?
– Creo que en los últimos años hemos vivido una etapa fenomenal. Reconvertimos el nombre en Itzulia Basque Country y hemos conseguido afianzar la carrera femenina. Como siempre desde 1981, mantenemos la Clásica de San Sebastián y desde hace dos o tres años hemos incorporado una marcha cicloturista con el mismo recorrido que la última etapa de la Itzulia. Se han ido dando pasos y yo veía que era el momento de ir cediendo el relevo. El año pasado ya estuve sacando el pie fuera.
– ¿Se va del todo o va a seguir colaborando?
– Seguiré estando en la organización, pero en segunda fila. Si les hace falta apoyo, que cuenten conmigo. Pero sin la responsabilidad de antes. Nos veremos en las carreras, como diría aquel.
– ¿En que situación deja las pruebas?
– Están en un momento tope. Muy bien vistas tanto a nivel de aquí como internacional. La Itzulia es referente en las carreras de una semana y se ve en la respuesta de los corredores. Vienen a gusto a Euskadi porque se les trata muy bien. La afición, tan entendida, tiene mucho mérito, es la mejor del mundo y eso lo reconocen los ciclistas. Por eso vienen. Los ganadores de la Itzulia, la Itzulia Women y la Clásica son siempre tope de gama. Mejor una retirada a tiempo, cuando las cosas van bien. Ya disfrutaremos del ciclismo de otra manera, porque organizando es más difícil disfrutar, como ya estamos viendo con todo lo que está pasando en el ciclismo de base, sobre todo en Gipuzkoa. El problema es serio, no se llega a todo.
– ¿Ha preparado usted las carreras de la temporada 2025 o lo ha hecho el nuevo equipo?
– Ellos. Por suerte tenemos una buena agenda de salidas y metas, y luego se trata de enlazar las poblaciones. Nuestra obligación es que la Itzulia vaya a todos los territorios de Euskal Herria.
– ¿Habrá el año próximo nueva incursión en Iparralde?
– En Iparralde lo que sucede es que tanto la policía como la Gendarmería son muy chovinistas y la única carrera del mundo es el Tour. Es algo que también hemos vivido aquí, ya vimos qué medios se pusieron a su disposición. Entonces, si te falla el apoyo policial y la seguridad, llevar bien cubiertos del primer al último ciclista, es muy complicado. Eso, en Iparralde no lo hemos conseguido igual que aquí. ¿Volver? Se volverá, porque estamos obligados a ir a Iparralde. A los primeros organizadores, en 1924, no les temblaba el pulso y ya llegaron a Baiona. Es verdad que entonces los problemas de circulación serían bastante menores.
– ¿Habrá etapa en Navarra en 2025?
– Ahora que me voy no voy a ser yo quien vaya desvelando el recorrido, pero sí, habrá etapa en Navarra. Tenemos buenas perspectivas allí.
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