César Pérez, compañero de fatigas de Valverde y Luisle

«Soy de Murcia, de Montepinar», apunta Pérez. Tiene buenos maestros. «Comparto grupo de entrenamiento con Alejandro Valverde y Luis León Sánchez, que me han hecho sufrir a menudo. Se han retirado, pero todavía andan más que yo», reconoce con humildad y humor a partes iguales. A este paso, pronto dará la vuelta a la tortilla.

Subcampeón de España sub-23 el pasado año, su rendimiento en las filas del Essax, su anterior equipo, no pasó desapercibido para los ojeadores del Finisher navarro, filial del Kern Pharma. Aunque solo obtuvo un triunfo en 2024, en la última etapa de la Vuelta a Guadalentín, llamaron la atención su regularidad y sus facultades.

El cambio de colores ha dado un impulso a su carrera, corroborado en los ondulados 132,8 kilómetros entre la salida de Aduna y la llegada de Villabona. Colocado cerca de la cabeza durante la mayoría de la prueba y arropado por sus compañeros del Finisher, atentos a todos los movimientos, el murciano guardó lo mejor para los últimos cinco kilómetros.

El argentino Fabricio Crozzolo, natural de Puerto Madryn que este mes cumple 20 años y corre en el Technosylva berciano, marchaba solo en cabeza con medio minuto de ventaja tras descolgarse por una caída su compañero de fuga Pedri Crause, surafricano de 21 afincado en el Natural Greatness Rali Alé. Los dos habían demostrado ser los más fuertes del quinteto de escapados en la segunda subida a Mendigain, a aproximadamente 15 kilómetros de la llegada.

Aunque le faltaba la colaboración de Crause en los relevos, rodaba fuerte Crozzolo en pos de una victoria de prestigio que veía a apenas cuatro kilómetros. Detrás se habían reagrupado ocho corredores.

Nada más tomar la curva a la izquierda para iniciar el octavo y último ascenso a Aduna, César Pérez asumió responsabilidades e impuso un ritmo infernal. Descolgó al resto de forma escalonada y ver al fondo a Crozzolo le supuso un incentivo. Había que llegar a su altura sea como sea.

Los 800 metros de subida no le permitieron únicamente alcanzar al argentino. Además le soltó de rueda a las puertas del pueblo para coronar con cinco segundos de ventaja, a la postre inalcanzables para Crozzolo y para el resto de los perseguidores.

Juanjo Oroz, director del Kern Pharma, no descuida a los ciclistas de su cantera, Finisher, cuyos colores defiende el vencedor de Aiztondo. «César Pérez es un corredor completo. Buen juvenil, ya el año pasado, en su segunda temporada como sub-23, demostró regularidad en la Copa de España. Siempre estaba ahí, lo que significa algo. Nos interesamos por él y con nosotros ha demostrado ser trabajador».

Además, ha destapado un gen ganador que permanecía oculto. «El equipo ha hecho un carrerón y César ha demostrado inteligencia», destaca Oroz. «Ha sabido moverse en el momento culminante de la carrera».

Con Txomin Perurena y Patxi Alkorta de nuevo en el recuerdo, presentes sus familiares y amigos en la prueba, la Aiztondo Klasikoa ofreció un bonito espectáculo sobre un recorrido atractivo y difícil. Todos peleaban y nadie adquiría ventajas considerables. Ciclismo aficionado, ciclismo de siempre.