Troia gana, Orsini es líder y Pavasi pasa a ser segundo
Solo el equipo Aldro, con Pastalle, Llacer y Soto, acecha al Colpack antes de la etapa final con Aritxulegi, Agiña y Erlaitz
benito urraburu
Viernes, 6 de mayo 2016, 20:49
Son los mismos colores pero con distintos nombres. Es decir, el equipo Colpack mantiene su supremacía en la general de la Vuelta al Bidasoa, solo que el maillot amarillo ha cambiado de propietario: ahora lo luce Umberto Orsini, mientras que Edward Ravasi, líder los dos primeros días, es segundo a catorce segundos ayer perdió 43 después de una etapa ganada por otro italiano, Oliviaro (como suena) Troia.
El primer día de la prueba fue protagonista de una espectacular escapada que concluyó cuando el grupo enfilaba hacia IrriSarri Land. Ayer volvió a dar otro espectáculo en la carretera, en una jornada confusa con tantos cambios y alternativas que al final no se sabía muy bien dónde estaban quienes habían sido protagonistas las dos primeros jornadas de la carrera.
La última etapa, con las subidas a Aritxulegi, Agiña y Erlaitz, promete hoy batalla, más que nada porque el equipo Aldro de Manuel Saiz se moverá... si puede. Lo que se encontrarán siempre es un corredor de Colpack detrás.
En cualquier caso, Colpack lo tiene casi hecho con Orsini y Ravasi. Si los dos fallasen, les queda otro nombre, el de Mark Padun, protagonista ayer durante muchos kilómetros. El que se dejó todas sus opciones fue Simone Bettinelli.
Caída en Flandes
La etapa, de nuevo con una media horaria superior a los cuarenta kilómetros por hora 40,711 exactamente, fue una sinfonía de ataques, con una fuga inicial que tardó cuarenta kilómetros en formarse. Se metieron en ella Linares (Gomur), Iker Azkarate (Caja Rural), Mark Padun (Colpack), Xabier San Sebastian y Eder Saez (Fundación Euskadi), Arnoult (La Pomme), Jon Madariaga (Ampo) y Casillas (Aldro).
En la salida de la etapa el pelotón partió de Orio sin cuarenta de sus unidades y fue parado en el alto de Orio, con el consiguiente cabreo de algunos ciclistas, sobre todo de varios hombres del Colpack, entre ellos Troia, lanzados ya al ataque.
Subiendo Mandubia el grupo de fugados, que llegó a tener cerca de un minuto de ventaja, perdió unidades y atacó Padun. A partir de ese momento la carrera se convirtió en un tiovivo. Detrás del ucranio saltaron Linares y Madariaga.
«Probar, probaremos, pero no está fácil», dice Manuel Saiz
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Si hay un grupo que llega con opciones de plantar cara al equipo Colpack es el Aldro de Manuel Saiz, con tres corredores entre los seis mejores de la general «Está claro que nos llevan ventaja y les vale con un marcaje individual. Están haciéndolo muy bien. Nosotros, también, pero ellos están un punto por encima. Hemos atacado, pero han respondido. Están siendo mejores que nosotros y andan muchísimo. Nuestra obligación es intentar ganar», explica Saiz. Cuando le preguntamos con quién, responde que «con un Aldro, que es lo que importa. Esto es un equipo. Ravasi anda muchísimo, Orsini está muy bien y tengo la impresión de que a Padun se le quedan cortas las etapas. A pesar de todo, lo intentaremos».
Más tarde aparecería Sergio Samitier (Lizarte), que se iría con el propio Padun (Colpack). Se les uniría Linares (Gomur). Samitier se quedaría solo en cabeza en la ascensión a Etumeta. En dos horas se cubrieron ochenta kilómetros. A falta de veinticinco kilómetros, junto a Samitier iban Orsini, Padun y Llacer (Aldro).
Por detrás se iban formando y rompiendo grupos, eso sí, siempre con corredores del Colpack bien situados. Hasta que en Meagas se unieron López Cozar (Cafés Baqué), el primero en atacar, Troia (Colpack) y Pattyn (VC Technics). De nuevo pudimos ver otra demostración de Oliviaro Troia, un chaval de 21 años y 1,90 de estatura que también forma parte de la selección italiana. Como escribimos el miércoles, realizó una gran Gante-Wevelgem en la que finalizó en el puesto diecisiete, la misma posición que ocupó en la ZLM. «En la Vuelta a Flandes me caí y me fisuré una costilla. Me obligó a estar diez días parado. Una vez recuperado, comencé a entrenarme para llegar en condiciones a la Vuelta al Bidasoa», comentó. n rodador de envergadura, no sólo física, habitual lanzador de sus compañeros más rápidos.
