«Solo quiero ponerme bien y volver a disfrutar con el balonmano»

El de Doneztebe, que fue elegido por tercera temporada consecutiva la pasada temporada como mejor central de la liga polaca, ha vuelto a casa por Navidad para estar con familia y amigos. Ya en Polonia, vuelve a las canchas recuperado de una fractura de cruzado y menisco.

–¿Qué tal el regreso a casa por Navidad?

–Bien, estuve un mes y medio en Polonia y tenía ganas de volver. Además la Navidad me encanta desde crío así que... viene mucha gente al pueblo, hay ambientillo y he estado muy a gusto.

–Además sigues conservando tu cuadrilla en Doneztebe, ¿no?

–Sí, bueno, la gente de los pueblos ya sabes cómo es, la cuadrilla dura toda la vida, como quien dice. Somos una cuadrilla grande, veintipico aunque nos solemos reunir menos porque ahora ya algunos están teniendo críos. Aparte de los quintos nos hemos juntado varias quintas del 84 al 89 y nos juntamos con otras cuadrillas, pero sí, vamos, con los amigos de siempre.

–¿Cómo empezaste con el balonmano?

–Mi padre era el entrenador, mi hermano jugaba, así que fue un poco por inercia. La verdad es que jugábamos un poco a todo, a pelota, a judo, ciclismo también. Hacía todo lo que se podía hacer en el pueblo, todos los deportes.

–Y además el balonmano ha estado siempre muy metido en el pueblo, con el CD Erreka, que es toda una institución...

–Sí, hay mucha tradición. Creo que ha cumplido ya casi 50 años y claro, yo teniendo al padre entrenador y a mi hermano que jugaba, y desde crío viendo partidos de balonmano, pues imagínate...

–Y ¿cuándo te diste cuenta de que era tu pasión? ¿cuándo decidiste dedicarte a esto de forma profesional?

–Bueno, de crío ya notaba que en los demás deportes me ponía nervioso cuando competía, en los crosses, en judo, en pelota... y en cambio en balonmano no, no sé por qué, y disfrutaba mucho más. Creo que era también lo que mejor se me daba. Y no tuve en mente ser profesional hasta los 17 o 18 años, que ya me di cuenta de que en mis categorías ya destacaba, pero hasta ese momento ni se me ocurrió.

–El otro día, hablando con Txomin, con tu padre, comentábamos que parece que cuanto más a gusto se está, cuanto más se disfruta, hay mejores resultados.

–Sí, suele ser así. Bueno, disfrutar cuando estás jugando mal es difícil. Pero el deporte sirve de catarsis, siempre. Yo en los buenos momentos y en los peores es cuando mejor he jugado, así que no sabría decirte, pero si estás en un buen momento, pues mejor. Estar contento es importante para jugar bien y sobre todo, para disfrutar.

–A lo largo de toda tu carrera ¿tienes algún momento con el que te quedes, alguno que se te haya quedado grabajo a fuego?

–Bueno, tengo un momento muy grabado, justo antes de la pandemia, cuando jugamos en Artaleku, que vino un montón de gente del pueblo, y luego la final de la Copa de Francia fue muy guay.

–¿Y cómo es tu vida en Polonia?

–Bueno, es parecida a otros lados donde he estado. Al final nosotros tenemos una vida parecida. Aunque es verdad que en este equipo entrenamos más que en otros en los que he estado. Nosotros ahora jugamos muchos partidos con la Champions.

–Y las costumbres, el día a día es muy difererente allí que aquí?

–Sí, eso sí porque hay que tener en cuenta que tenemos la misma franja horaria pero estamos justo al otro lado del meridiano, así que se hace de noche dos horas antes. A las cuatro de la tarde es de noche, así que todo se adelanta, se come antes, se cena antes, y a la tarde, a las 5 o las 6 ya no hay nadie en la calle, hace mucho más frío, la gente es mucho menos social. Estoy en una ciudad pequeña, en las ciudades grandes cambia mucho... Solemos quedar la gente del equipo a echar un café... Es una ciudad pequeña y vamos siempre a los mismos sitios, somos animales de costumbres.

–Cuando eres deportista profesional y llega una lesión ¿cómo lo afrontas?, tiene que ser complicado...

–Sí, bueno, depende mucho de la persona, del momento en que te pille, depende del tipo y gravedad de la lesión... Esta es la segunda vez que me hago la misma y ya soy un jugador veterano, así que enseguida me di cuenta de lo que era. Tuve un día muy malo al día siguiente de hacérmela, pero luego me lo he tomado bien. Ahora que voy a empezar a entrenar con normalidad sí que va a ser difícil, porque volver a ponerte en forma y a competir, bueno, es algo más mental, va a ser complicado, pero yo me lo he tomado bien.

–Me han comentado que sueles participar en un podcast...

–Sí, suelo hacer un podcast con un chaval de Irun y me suele avisar una vez al mes. Hace bastante que no hago, igual se ha olvidado de mí (se ríe) pero me lo paso bien. Sé que está contento porque le está funcionando bien y yo me llevo genial con él, es un tío con mucho talento.

–¿Expectativas de futuro?

–No tengo muchas. Quiero ponerme bien y disfrutar. Me lo estaba pasando muy bien antes de la lesión y no tengo mucha más expectativa. Igual parece muy simple, pero viniendo de donde vengo no es tan poco pedir...

–¿Cuándo volverás?

–A final de temporada. Creo que en junio tenemos la final de la Copa, así que en junio me imagino que volveré.