Que de dieciocho jugadores que han conquistado la medalla de bronce mundial con los Hispanos tres sean guipuzcoanos dice mucho del buen trabajo balonmanístico que ... se viene realizando en nuestro territorio a lo largo de los últimos años. Y aunque Iñaki Peciña, Kauldi Odriozola e Imanol Garciandia militen actualmente en clubes extranjeros –es lo lógico si aspiras a alcanzar la gloria en nuestro deporte–, lo cierto es que su talento se forjó aquí. El de todos ellos, pero más si cabe el del extremo derecho zumaiarra, que no fue hasta el pasado verano cuando decidió dejar el Bidasoa-Irun para recalar en el Nantes, donde ahora es una auténtica estrella.
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Lo que estos tres monstruos han conseguido en esta cita mundialista es «una auténtica barbaridad, una desmesura» como diría el gran Paco Caro, encargado de poner voz al balonmano masculino en las retransmisiones televisivas. Lo es porque en relativamente poco tiempo han pasado de no estar en las listas a ser piezas fundamentales de esta selección. Imanol es verdad que ha jugado menos, pero el futuro es suyo.
Hoy Irun, Zumaia y Urretxu tienen tres héroes más a los que rendir homenaje como en su día lo hicieron en Donostia y la propia ciudad fronteriza con Jon Belaustegi, Julen Aginagalde y Asier Antonio, componentes de un grupo que, pese a terminar el Europeo de 2008 en novena posición –fue la última vez que coincidieron tres guipuzcoanos en un evento así–, pusieron a Gipuzkoa en el mapa.
Para Peciña y Kauldi se trata del segundo metal tras la plata conseguida en el Campeonato de Europa del pasado año, pero para Garciandia es el primero. Todos muy lejos de las siete que se colgó Julen entre JJ OO, Mundiales y Europeos, sí, pero si se siguen haciendo las cosas igual de bien que hasta ahora es posible que algún día alguien alcance la cima. Para eso, la clave es trabajar. Zorionak eta eskerrik asko!
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