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DV Y Agencias
San Sebastián
Lunes, 3 de febrero 2025, 01:00
El dominio de Dinamarca no tiene fin. El combinado escandinavo, amo y señor del balonmano, conquistó su cuarto mundial consecutivo (caso único) después de vencer ... en Baerum (a las afueras de Oslo) a Croacia (26-32). La selección de Jacobsen, con Mathias Gidsel de MVP con 10 goles y cuatro asistencias, no tuvo ningún problema para superar a la selección balcánica tras un partido trabado y bronco por momentos.
Los 'vikingos' han ganado todos los partidos disputados en este Mundial por una diferencia media de nueve goles. Algo histórico en el balonmano. La dinastía abierta actualmente por Dinamarca empareja a los ya tetracampeones del mundo con las mejores generaciones de la historia, caso de 'Les Experts' franceses de Nikola Karabatic o los 'Bengas Boys' suecos de Magnus Wislander. No se veía un dominio semejante de la escena seguramente desde los mejores tiempos de 'Les Experts', la fabulosa sinfonía francesa dirigida por Karabatic, que se retiró en los pasados Juegos de París con tres oros olímpicos, cuatro oros mundiales (2009, 2011, 2015, 2017) y cuatro oros europeos (2006, 2010, 2014, 2024).
El mérito de Croacia fue resistir durante el primer tiempo. Su enorme competitividad, una férrea y dura defensa, su alma guerrera, los goles de Martinovic (cinco en siete lanzamiento), las triquiñuelas para proteger su portería con muchos contactos y ayudas, pisar la pierna a Gidsel cuando el genio danés estaba en el suelo... Lo hizo todo. Hasta Mamic tuvo que excederse en el minuto 20 y vio la roja por un golpe en el cuello a Lauge. Con eso, y la grada como si fuera Zagreb, los balcánicos aguantaron hasta el último tramo del primer tiempo.
Croacia
Kuzmanovic (Pesic), Srna, Maras, Mamic, Susnja, Glavas (2, 1p), Jelinic (3) -equipo inicial-; Duvnjak (1), Sostaric (5, 2p), Klarica (4), Simic, Karacic (2), Lucin (1), Martinovic (6) y Sipic (2)
26
-
32
Dinamarca
Nielsen (Green), Kirkelokke (2), Jakobsen (5, 3p), Lauge (1), Gidsel (10), Jorgensen (2), Pytlick (4) -equipo inicial-; M. Landin (1), Saugstrup, Mensah Larsen, Johan Hansen (3), Bergholt, Hald y Arnoldsen.
A Dinamarca le costó que su balonmano sencillo fluyera como siempre. Pero Gidsel (5 goles y cuatro asistencias), Jakobsen (otros cinco tantos) y las paradas de Nielsen (ocho en 20 lanzamientos recibidos) fabricaron una renta apreciable al descanso (12-16).
El ritmo danés resultó insoportable y las rentas de goles fueron creciendo gota a gota. Duplicó su ventaja a los cinco minutos de la reanudación (13-20, min. 37) y luego la fue ampliando hasta difuminar a Croacia, presa de su propia impotencia. Los balcánicos dieron sus últimos coletazos (se acercaron a cinco goles, 23-28, min 55), aprovechando el cansancio físico de los daneses (un día menos de descanso tras las semifinales). Pero no hubo más historia porque el destino del balonmano es de color rojo. Así se las gasta Dinamarca, que terminó venciendo por seis tantos y celebrando en mitad de la cancha, como siempre, como en París 2024, como en los últimos cuatro mundiales.
Dinamarca es el rey de forma ininterrumpida precisamente desde el último oro mundial de Francia de 2017, el sexto de su historia, récord absoluto. Los daneses perdieron aquel año en octavos de final contra Hungría (25-27) y esa derrota sigue siendo la última en los Mundiales, donde ahora lleva una soberbia racha de 37 partidos invicto, con 36 victorias y una sola derrota, en la segunda fase de 2023 ante Croacia (32-32).
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