La vista puesta en la Copa de España
El Bidasoa Irun está obligado a sumar casi todo lo que queda hasta fin de año para poder jugar el primer torneo express de la temporada
El Bidasoa Irun recibe este sábado en Artaleku, a las 17.30, al Benidorm, uno de los tres equipos que cierran la tabla con ... cinco puntos. Los consiguió en las cuatro primeras jornadas y después ha encadenado seis derrotas consecutivas, incluyendo la del miércoles en su visita al Villa de Aranda, que también estaba con cinco puntos, recuperando lo que se aplazó en la octava jornada.
Es el segundo partido de la semana en Artaleku, donde el martes los irundarras sumaron dos puntos muy importantes ante el Ystads en la European League, que le permitirán empezar la siguiente ronda, en febrero, como líderes del grupo en el que se encontrarán con el Limoges de Jon Azkue y el Benfica.
Alex Mozas avisa que «la importancia de este partido no puedo decir que sea la misma que la del martes, pero es parecida». Porque igualmente valiosos son los puntos en juego, en este caso con el objetivo de disputar la Copa de España, antigua Copa Asobal, para la que se clasifican los cuatro primeros al final de la primera vuelta.
Entre ellos estará el Barça y las otras tres plazas están en el aire, con ventaja para Torrelavega (16 puntos) y Granollers (15). Después aparecen Ademar León (13) y, empatados con once, Atlético Valladolid –el único de todos estos que no ha jugado contra el Barça–, Bidasoa Irun y Nava.
Además de estar pendiente de enfrentamientos directos, como el Ademar-Granollers, el Bidasoa Irun piensa en sumar todos los puntos en juego hasta el 21 de diciembre, cuando recibirá al Puente Genil. Antes tendrá que visitar a Anaitasuna y Logroño y recibir a Benidorm y Atlético Valladolid.
Alex Mozas cree que «si conseguimos el objetivo de estar entre los cuatro primeros, sería una primera vuelta bastante buena, teniendo en cuenta todos los cambios y todo lo que hemos hecho».
Seis derrotas seguidas
El Benidorm arrastra una racha de seis derrotas seguidas, pero «pensar que viene el colista y que vamos a ganar fácil es equivocarse al 100%. La clasificación no refleja la trayectoria que lleva en los últimos años y la plantilla que tiene. La mayoría de sus derrotas han sido por uno o dos goles. Ha estado siempre metido en los partidos, salvo el otro día contra Aranda», que perdió 32-24, con 15-7 al descanso. En ese sentido, reconoce que «nos hubiera venido mejor que ganaran, porque vendrían aquí un poco más tranquilos».
El técnico madrileño cree que puede ser clave «si empezamos muy bien y no les dejamos engancharse al partido. Que ellos se vean por detrás en el marcador seguramente les genere ansiedad o ganas de darle la vuelta a eso rápido. Eso normalmente te lleva a jugar peor. Y por eso es tan importante que no estén cómodos en el inicio del partido».
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