El Bidasoa Irun vence pero no convence
Los irundarras no se encontraron a gusto ante el Benidorm y decidió el gol de Asier Nieto a tres segundos del final
Iñigo Aristizabal
Irun
Sábado, 30 de noviembre 2024, 21:26
«No ha salido exactamente la jugada que habíamos planteado en el tiempo muerto pero he tenido un lanzamiento claro y ha entrado, que es ... lo que cuenta». Así se expresaba al término del Bidasoa Irun-Benidorm Asier Nieto, autor del gol de la victoria local, 31-30, a tres segundos del final. Dos puntos muy sufridos ante un colista que en ningún momento lo pareció y que dio mucho trabajo a un Bidasoa desdibujado.
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El triunfo queda ahí, los dos puntos los ha sumado el conjunto amarillo y le sirven para colocarse en cuarta posición, pero quedó una sensación agridulce, casi como de derrota, tras una actuación muy distinta a la tan buena del martes contra el Ystads. De hecho, la charla post-partido de Alex Mozas fue más larga que nunca y el madrileño reconoció que «podíamos haber perdido tranquilamente y, aunque los puntos son buenos, ninguno en nuestro vestuario estaba contento».
Bidasoa Irun
Maciel (10 paradas, 2 pen.), Gey-Emparan (1), Esteban Salinas (6), Mujika (2), Boskos (2), Gorka Nieto (1), García (5) –siete inicial–, Skrzyniarz, Cavero (5, 3 pen.), Jevtic (1), Zabala, Furundarena, Rodrigo Salinas (2), Asier Iribar (1), Pacheco y Asier Nieto (5).
31
-
30
Benidorm
Witkowski (13 paradas), Oliver, Zhukov (1), De Angelis (4, 3 pen.), Martínez (2, 1 pen.), Durovic (1), Roca (8) –siete inicial–, Domenech, Vainstein (1), Sempere (2), Zarikos, Vila (1), Valles (6, 1 pen.) y Abdoulah (4).
-
Marcador cada cinco minutos 3-3, 7-6, 9-8, 10-10, 13-12, 15-14 (descanso); 15-17, 18-18, 21-21, 24-23, 28-27 y 31-30.
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Árbitros Luis Ignacio Colmenero y Víctor Rollán, que excluyeron a los locales Boskos, Pacheco, Furundarena y Cavero y a los visitantes Vainstein (dos veces), Durovic, Sempere, Zhukov y Roca.
El entrenador bidasotarra quería que su equipo empezara fuerte y rompiera el partido, para sacar de la cabeza del Benidorm la idea de poder puntuar en Artaleku. Theodoros Boskos inauguró el marcador con uno de sus zambombazos. pero dos rápidos goles del Benidorm motivaron el cambio de dueño en el marcador, que favoreció varios minutos al equipo visitante.
Fue Marko Jevtic quien devolvió el mando en el luminoso a los irundarras, 7-6, y en una contra Tao Gey-Emparan completó el parcial de 3-0 que había empezado Julen Mujika y que dispuso el 8-6. Esa diferencia fue la mayor que se vio hasta el descanso, registrándose además varios empates.
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Si el Bidasoa Irun no pudo aumentar su renta fue, en parte, por las paradas de Witkowski, nueve y tres de ellas a la contra. Cinco acumuló Leo Maciel, una de ellas de penalti. Acabaron equilibrados, diez el de casa (dos penalties) y trece el visitante.
Mala reanudación
En el tramo final del primer tiempo cada equipo falló su último ataque y el camino a los vestuarios lo tomaron con 15-14. El Benidorm saludó al segundo tiempo con un parcial de 0-3 para ponerse dos arriba. Cuatro paradas de Witkowski y balón perdido motivaron que el equipo local no marcara su primer gol del segundo tiempo hasta el minuto ocho.
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Desde el 16-18 hasta el 29-27 todo fueron rentas mínimas, con más cambios de dueño en el marcador. En total hubo seis en el partido y empates, seis en el primer tiempo y diez en el segundo.
21-22 fue la última vez en la que el equipo levantino marchó por delante. Pero en empate o por detrás, seguía muy metido en el partido. Nadie había minusvalorado al rival por ir último, pero un partido el miércoles en Aranda de Duero, saldado con clara derrota, los viajes allí y a Irun, y el hecho de presentarse con catorce jugadores invitaban a pensar que el camino hacia la victoria iba a ser más sencillo. Nada de eso, porque el Benidorm mostró mejor cara que el Bidasoa, a ratos desconocido con pérdidas de balón infantiles que volvían a dar vida al rival.
A dieciséis segundos del final empató el conjunto visitante y a catorce llegó el tiempo muerto de Alex Mozas, para preparar la jugada definitiva, que no salió igual que en la pizarra pero que dio el resultado deseado, con estallido de júbilo para los bidasotarras, tanto en la cancha como en la grada.
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