El Bidasoa fue muy superior al Guadalajara

El Bidasoa Irun no se dejó sorprender por el Guadalajara y se impuso por 37-27 en el partido de la novena jornada. La igualdad de la Liga Asobal y la opción de que uno de la parte de abajo sorprenda a uno de los grandes no se plasmaron este viernes en Artaleku, donde se reanudó la competición después del parón por los partidos de las selecciones nacionales.

Gracias a los dos puntos sumados este viernes, los irundarras durmieron en cuarta posición, que podrían perder hoy según el resultado que se dé en el encuentro entre Ademar y Nava, pues están empatados con el equipo toledano y con un punto más que el leonés.

El encuentro tenía un interés añadido por ver en acción a los dos jugadores polacos que pertenecen al Bidasoa Irun y están cedidos en el equipo manchego. El pivote Jakub Sladkowski, que el año pasado jugó de amarillo, estuvo discreto –la jornada anterior había entrado en el siete ideal– y su estadística muestra un gol de un intento, mientras que el central Piotr Mierczalski dio muestras de su calidad, con cinco goles (de siete lanzamientos), una asistencia y dos balones perdidos.

El Bidasoa Irun empezó algo timorato y lo aprovechó el Guadalajara para ponerse por delante con 1-3, incluyendo un gol de Mielczarski. Fue un espejismo, porque enseguida el conjunto local empezó a hacerse dueño de la situación. El apoyo de Maciel en la portería fue clave en el inicio de la remontada, ya que tenía un 50% de acierto en el minuto 10, con cuatro intervenciones, incluyendo una desde el punto de penalti.

Del 1-3 se pasó al 7-4 incluyendo cuatro goles de contraataque. Y la diferencia no iba a más porque también el portero visitante, Lantz, estaba inspirado. Llevaba ya seis paradas antes del cuarto de hora y se fue al descanso con nueve, las mismas que Maciel.

Fueron dos de los protagonistas de un primer tiempo en el que el partido estuvo muy cerca de romperse. Un parcial de 4-0 puso el 12-6 en el marcador y obligó al tiempo muerto visitante, que surtió efecto, porque el Guadalajara consiguió frenar el ímpetu de su anfitrión y que la diferencia en el marcador no fuera a más, llegando al descanso con 16-11. No son pocos cinco goles, pero por un momento pareció que el Bidasoa podría llegar al entretiempo con los deberes hechos.

Los hizo en el segundo tiempo, en el que el paso de los minutos fue evidenciando la diferencia real que hay entre el vigente subcampeón y un recién ascendido. Y eso que en el bando guipuzcoano faltaban los lesionados Iñaki Cavero y Eneko Furundarena, más el de larga duración Tito Díaz.

Los amarillos volvieron del vestuario con la misma intensidad, mientras que el Guadalajara pareció asumir su cruel destino. Se juntaron el hambre con las ganas de comer y en doce minutos tras la reanudación se dobló la ventaja, llegando al 26-15. Alex Mozas pudo reservar piezas y, aún así, mantuvieron la diferencia tanto en la pista como en el marcador, llegando a una máxima de doce goles en varios momentos y al definitivo 37-27.

Jugar en viernes favorece en esta ocasión al Bidasoa, que hoy tiene descanso, entrena mañana y viajará a Polonia el lunes, para enfrentarse el martes al Chrobry Glogow. Una victoria significaría prácticamente el pase a la siguiente fase.