El Bidasoa espanta fantasmas con un gran triunfo en Suecia

Victoria balsámica para el conjunto amarillo, que se coloca en el liderato del grupo de European League junto con el Chrobry Glogow polaco, que este martes derrotó al Constanta rumano, a quien visitarán los de Alex Mozas la próxima semana.

El equipo irundarra dio pistas desde el principio del partido que podía tener un buen día. Sí que las primeras ventajas fueron locales y a veces de dos goles (2-0, 3-1, 5-3, 6-4...), pero el Bidasoa Irun se mostraba más efectivo que en anteriores tardes y aguantaba el pulso.

Incluso se permitió el lujo de dar la vuelta al marcador, de 6-4 a 6-7, con un 0-3 en el que marcaron Tao Gey-Emparan, Iñaki Cavero y Gorka Nieto. Este último estuvo especialmente acertado en el primer tramo del partido y para el 7-8 ya llevaba tres goles (de tres lanzamientos) y un penalty provocado.

Tras el mencionado 7-8 llegó la única exclusión amarilla del primer tiempo, que el Ystads abordó con siete jugadores de campo, marcando un 2-0 que después alargó a 4-0, colocando en el 11-8 su única renta de tres goles del primer periodo. El tiempo muerto de Alex Mozas surtió efecto y el Bidasoa Irun salió de ese pequeño bache con un parcial de 1-4 que derivó en el empate a 12 y el posterior a 13, aunque no dio la vuelta al marcador.

En parte, porque el portero local Hvenfelt se fue al descanso con diez intervenciones, que son muchas. No lejos de esa cifra estaba el bidasotarra Maciel, con seis paradas pero con tres lanzamientos menos por parte de los suecos.

El arranque del segundo tiempo fue sensacional. Gol de Asier Nieto, parada de Skrzyniarz a un siete metros, otro gol de Asier, parada de Maciel y gol de Dariel García. 0-3 en tres minutos y por delante en el marcador, aunque el Ystads no se rindió y todavía tuvo tiempo para volver a mandar en el luminoso, porque cambió el 17-19 por el 20-19 en cinco minutos. El Bidasoa perdió varios balones y dio vida a su anfitrión.

Sin embargo, lo mejor estaba por llegar. Y lo mejor son las paradas de Leo Maciel, quince, los goles de Theodoros Boskos, cinco, cuatro de ellos en el momento clave del partido, y la actuación colectiva de un equipo que este martes no contaba con Pedro Pacheco ni Rodrigo Salinas, perdió a Julen Mujika tras el descanso y a Dariel García en los últimos veinte minutos.

Tras el 21-20 llegó el momento jordanesco de Theodoros Boskos, que marcó tres de los cuatro goles en el parcial de 0-4 que puso el 21-24 en el marcador. Y el siguiente (22-25). y Asistió a Esteban Salinas en el siguiente (22-26). Los hermanos Nieto se sumaron a la fiesta con un gol cada uno (23-28) y el colofón lo puso Leo Maciel, que redondeó su decimoquinta parada, nueve en el segundo tiempo y un 41% global, con un gol desde su área. Era el 23-29, un resultado muy celebrado por la plantilla, cuerpo técnico y la decena de aficionados bidasotarras que acudieron al encuentro.