De profesión, brillar en las citas clave

La pasada temporada las entrenadas por Imanol Álvarez se proclamaron tricampeonas. Su capitana, Alba Menéndez arrancó el curso levantando la Supercopa Ibérica en el Gasca, alzó la Copa de la Reina en un abarrotado Illunbe y levantó al cielo una Liga muy peleada que terminó de sentenciar en Elche para poner fin a una temporada redonda. Un triplete histórico. Pero este equipo siempre quiere más y se marcó entre ceja y ceja volver a jugar la fase de grupos de la European League. Un reto europeo que ha ofrecido las mayores alegrías a la afición hasta la fecha esta campaña. Superaron las dos eliminatorias y dieron un golpe sobre la mesa con un segundo puesto en el grupo que les ha dado el billete para jugar los cuartos de final.

La acumulación de partidos –desde el mes de enero prácticamente han disputado dos choques por semana– han podido suponer un lastre en la competición doméstica. Tras encadenar tres derrotas consecutivas, ahora mismo son terceras con 26 puntos, a cuatro de Málaga y a diez del líder, el Guardés. Y aunque terminar la fase regular lo más arriba posible es importante, siendo pragmáticos, el título se decidirá en el playoff final.

Esta Copa de la Reina se presenta además como una gran oportunidad para lograr de forma directa uno de los billetes en juego para disputar competición europea el próximo curso.

Entre una cosa y otra, sumas y restas ligueras y el subidón europeo, ya está aquí la Copa. El Super Amara tiene esta semana la posibilidad de conseguir un nuevo título. Las entrenadas por Imanol Álvarez llegan a Granollers con la clara intención de revalidar la Copa que llevan dos años seguidos ganando. En Málaga un gran trabajo grupal supuso el séptimo título copero, dos cursos atrás, tras vencer de forma clara al Granollers (31-25). El año pasado, en un espectacular ambiente en Illunbe, llegó la octava tras un plácido triunfo ante la afición frente al Aula Valladolid (32-24).

La fase final de la XLVI Copa de la Reina, que esta temporada se celebra en el Palau d'Esports de Granollers se jugará de viernes a domingo. El viernes, a partir de las 16.00 horas, se disputará el partido de cuartos de final entre las donostiarras y el Rocasa Gran Canaria. En caso de vencer el primer partido, la semifinal se disputará el sábado (Teledeporte, 16 h), frente al ganador del duelo entre Elda Prestigio y Conservas Orbe Zendal Porriño. El anfitrión, el KH7 Granollers, Balonmano Morvedre –que eliminó al Costa del Sol Málaga en la segunda fase–, Replasa Beti-Onak y Mecalia Atlético Guardés, por el otro lado del cuadro pelearán también por estar en la final que se jugará el domingo a las 11.15 horas.

Hasta la fecha, el Balonmano Bera Bera suma veintisiete títulos. Las de Bidebieta acumulan 21 en la última década. Con la conseguida esta temporada en Portugal suman diez Supercopas, nueve ligas y ocho copas. El Super Amara parte como favorito, no hay duda. Es un equipo cuya profesión es brillar en las citas clave. Su histórico de triunfos, haberlo conseguido los dos últimos años y el potencial de la plantilla hacen que las guipuzcoanas lleguen a Granollers con ese punto de favoritismo.

Por otro lado, el Guardés es el equipo que parece estar más en forma si nos fijamos solo en la clasificación liguera. Bajo el lema propio '#Éposible', el club de A Guarda ha querido movilizar a la afición a acudir al torneo haciendo gala del buen momento que vive el equipo. La ausencia de Málaga este año hace que Porriño –empatado a puntos en liga con el Super Amara– y Granollers sean los siguientes en las quinielas. Especialmente el conjunto catalán querrá aprovechar su ventaja como local para tratar de dar la sorpresa y repetir el éxito del Bera Bera de levantar la Copa en casa ante su afición.