El Bera Bera escribe en DV su leyenda en letras de oro

Son las reinas del 40x20, las medidas de una pista de balonmano. No les hacen falta vehículos oficiales, ni pompa, ni jabón, ni nada espectacular. En el triunfo y la derrota las jugadoras del Super Amara Bera Bera demuestran que su ADN es la absoluta normalidad aunque si se echa un vistazo a lo que han conseguido, estamos ante todo un hito. La plantilla y cuerpo técnico al completo de las flamantes campeonas de Liga visitó este lunes la redacción de EL DIARIO VASCO donde recibieron su enésima ovación. David Taberna, director de este periódico, dio la bienvenida al plantel. «Esta semana nos hemos puesto el uniforme del Bera Bera aquí en EL DIARIO VASCO. Nos lo hemos pasado en grande haciendo la cobertura de vuestro equipo», indicó. La plantilla posó y pudo leer las páginas que narraron la consecución de la octava Liga para el Super Amara Bera Bera. «Estamos muy contentos de que campeonas como vosotras veáis cómo contamos las cosas. Zorionak y que volváis el año que viene».

Las primeras fotografías se tomaron en la sala polivalente, la bautizada como DV Gunea, que estrenó el Bera Bera, donde su entrenador aseguró que no quiere relajación para los tres partidos que restan. «Si queremos ser como somos, debemos ir hasta el final», subrayó. El ermuarra se congratula de que en Gijón el equipo no estuvo solo: «Es una gozada que nuestra gente viniera y la verdad es que fue diferente porque sentir que estaban con nosotras desde que entramos al campo fue una sensación increíble». Esther Arrojería, una de las clásicas del conjunto donostiarra, apuntaba en esa misma línea que no tiene nada que ver obtener un título con las gradas vacías o con el aliento de tu hinchada. «Fue un autobús entero y se portaron genial. Cada vez somos un poquito más y pudimos ofrecerles el título a los nuestros, fue una gozada», cuenta la usurbildarra.

Veintiún trofeos engalanan las vitrinas del club con sede en Bidebieta. Sin duda el equipo al que todas las jugadoras quieren llegar porque es sinónimo de éxito. Lo rubrica la argentina Malena Cavo. «Llevo dos temporadas aquí y está siendo una locura», cuenta, y subraya que tiene suerte «de estar en un equipo así que pelea por títulos y que tiene un nivel tan alto».

Esther Arrojería cree que el campeonato de la regularidad le viene al Bera Bera como anillo al dedo. «Se demuestra una vez más que este equipo en Liga funciona muy bien, somos un grupo muy regular y el trabajo del año tiene su recompensa», comenta.

La plantilla entró en la novedosa redacción de EL DIARIO VASCO, bajo una sincera ovación, como tantas que ha recibido el conjunto de Bidebieta. Ojearon los periódicos y repasaron cada fotografía mientras Alba Menéndez, capitana del equipo, desvela el secreto que mejor se suele guardar en este tipo de acontecimientos: la celebración. «Hay bastantes bulliciosas en el equipo», advierte la zarauztarra. El festejo fue de la mano de la tecnología, es decir «hasta que duró la batería del altavoz en el bus de vuelta», con lo que en el regreso hubo música y algarabía. Habiendo una argentina de por medio como Malena Cavo, la marcha está asegurada aunque apunta entre risas que «las brasileñas (Alice y Mariane Fernandes) están bastante bien en eso».

Queda un rito por realizar y desde estas páginas animamos a la plantilla a que cumpla con la tradición de meter en la ducha al entrenador. «Me escapé», indica Imanol Álvarez, algo que corrobora Arrojería. «Creo que le mojamos un poco pero solo con agua, nada de champán». Sin embargo la capitana cuenta algo de lo que no hay ni rastro, ni pistas. «Cuando hicimos la parada, por lo menos le metimos en la conga que formamos». Así que Imanol Álvarez pudo disfrutar al más puro estilo Phillip Montanier en Riazor.

No pasa desapercibido para ninguna componente del equipo donostiarra que la semana previa a levantar el título fue complicada. «Sobre todo los primeros días», recuerda Arrojería. «Se notaba que el equipo estaba un poco tocado pero la primera idea transmitida por Imanol fue que teníamos otra final en Gijón». En ese sentido Alba Menéndez asegura que «ha costado cerrar la herida, fue una semana rara de entrenamientos y costaba pensar en la liga». La zarauztarra está en el Olimpo del Bera Bera cogiendo el testigo de leyendas como Tati Garmendia, Esme López, Matxalen Ziarsolo o Eli Pinedo. «Creo que tengo más títulos yo, pero es porque me ha tocado vivir una época muy buena. Pero sin ellas, esto sería imposible», dice.

Para terminar Imanol Álvarez dice de sus particulares guerreras que «han trabajado mucho, se levantaron muy bien del golpe de la Copa y son unas campeonas».

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