Alba Menéndez: «Confío en ver Illunbe lleno de camisetas del Bera Bera y disfrutar de una gran Copa»

– Quedan 4 días para el inicio de la Copa. ¿Con ganas?

– Sí, siempre hay ganas de Copa. Creo que cada temporada que empieza es una fecha que todos los equipos marcamos en rojo en nuestros calendarios y este año en nuestro caso más todavía sabiendo que la jugamos en casa. Si a eso le añadimos que venimos de perder las dos últimas ediciones, pienso que es casi imposible tener más ganas que las que tenemos nosotras de que por fin llegue el día.

– Aunque algo de nervios imagino que también habrá…

– Claro, al final en un torneo en el que sabes que puedes caer eliminado el primer día siempre hay algo de nervios. Intentaremos no pensar mucho en ello, que no nos influyan y que, de aparecer, sea lo más tarde posible.

– ¿Cómo está el equipo?

– Muy bien, ilusionado. La Copa es algo que nos encanta jugar a todas, un evento que llevamos esperando un año con muchas ganas y ya está a la vuelta de la esquina. Además, siendo nosotras las organizadoras todavía estamos más motivadas y con más ganas.

– Eso a nivel anímico pero, ¿y en el deportivo? Desde luego el evento llega en un momento inmejorable, con la Liga prácticamente sentenciada.

– Estamos preparadas y llegamos en buena forma. Al final tener la Liga encarrilada, como dices –salvo que hagamos una catástrofe– nos permite centrarnos únicamente en la Copa y dejar algo de lado la competición doméstica al menos por unos días. También hay algo que me gustaría destacar y es que este año no tenemos ninguna lesionada. Es decir, las dieciséis jugadoras estamos disponibles y eso es muy positivo porque últimamente, por una cosa o por otra, siempre ha habido alguien que se la ha perdido y siempre se hace duro. Esta vez disfrutaremos todas por igual.

– Ganar la Copa sería poner el broche de oro a una temporada casi perfecta y una bonita forma de despedir a las jugadoras que se irán en verano, ¿verdad?

– Ya lo creo. Sería bonito ganar la Copa en casa y terminar la temporada haciendo lo propio con la Liga. Si lo conseguimos estoy convencida de que las que no seguirán con nosotras la próxima temporada se irán felices de Donostia, que al final es lo más importante de todo esto. Hemos vivido un gran año, estamos haciendo bien las cosas y en Europa hemos demostrado que somos capaces de competir contra cualquiera. Eliminamos al favorito a ganar la competición (Paris 92) y competimos muy bien con el Ramnicu Valcea rumano, otro de los grandes. Es para estar orgullosas.

– ¿Se ven favoritas?

– Es la pregunta que todo periodista nos hace y en muchas ocasiones además (ríe). Al final más allá de ser favoritas o no, yo creo que lo que tiene que hacer el equipo es confiar en sí mismo y salir a muerte el primer partido porque sabemos que puede ser el último. Ahora bien, sin ningún cartel de favoritas ni presión por jugar delante de nuestra gente. Lo ideal y lo que me gustaría que pasara es que saltáramos a la pista pensando que es un partido como otro cualquiera aunque conscientes de que hay un título en juego, claro está. Iremos a por todas, no me cabe duda.

– (...)

– Aunque también me gustaría añadir que no seremos tan favoritas cuando en las dos últimas ediciones no hemos sido nosotras las campeonas. Entonces al final ese adjetivo yo creo que debería recaer en el Málaga o en el Elche, que son los ganadores de 2020 y 2021 respectivamente.

– Antes ha citado la palabra presión. ¿Hasta qué punto la sienten en el equipo por el hecho de jugar la Copa en Donostia?

– Yo creo que nosotras directamente no la sentimos, sinceramente, pero es verdad que a medida que se acercan las fechas nos están preguntando mucho al respecto. Al final nosotras tenemos claro que queremos disfrutar del hecho de jugar delante de nuestra gente y que, si existe esa presión ahí atrás, sea una presión positiva para salir con más fuerza y que nos vaya mejor. No creo que esa posible presión nos vaya a influir de forma negativa.

– Para usted es ya la duodécima fase final copera, pero imagino que esta será la más especial de todas, ¿no?

– Sí, bueno, la primera también lo fue porque ese momento del debut siempre se queda muy grabado. Pero evidentemente esta es la que más por el hecho de disputarse en nuestra casa. Cuando jugamos hace tres años (2019) en Barakaldo, que es lo más cerca que hemos podido jugarla, se acercó muchísima gente a apoyarnos, hasta el punto de que en nuestros partidos parecía que estábamos en Donostia. Por eso no me quiero ni imaginar este año lo bonito que puede ser en Illunbe. Será especial para nosotras, pero también para todo el público que siempre se acerca a vernos y apoyarnos al Gasca. La Copa es mucho más de lo que pasa en la pista y el ambiente que se crea en torno a ella es impresionante.

– Dada su dilatada experiencia en la competición, ¿qué consejos les daría a las que no tienen tanta o incluso ninguna como es el caso de Cristina Polonio?

– Que aunque tengamos el runrún todas las jugadoras de saber que si perdemos el primer partido nos quedamos fuera, que no pensemos en ello. Eso es lo que les diría. Que intentemos concienciarnos de que es un partido normal en el que sí, tenemos ganas de jugar bien y ganas de ganar, pero sin obsesionarnos, porque a veces cuando piensas demasiado es cuando salen las cosas mal. Entonces, concentradas sí, con ganas, también, pero hay que intentar quitarse ese pensamiento que puede ser negativo y más si cabe cuando es un torneo de eliminatorias.

– ¿Qué me puede contar del Aula? En los últimos años es un equipo muy copero, como el Bera Bera.

– Es un equipo al que en Liga nos suele costar bastante ganar por su estilo de juego y por el ritmo que impone. Son muy peleonas y muy luchadoras y sabemos que nos van a poner las cosas muy difíciles durante los 60 minutos. En cuanto te despistas un segundo ya te han metido otro gol porque tienen jugadoras rapidísimas y eso es lo que tenemos que intentar evitar. Sí que es cierto que este año hemos estado acertadas contra ellas, pero cuando se trata de un partido a vida o muerte cualquier cosa puede pasar. De hecho, el año pasado fueron finalistas y eso que en Liga se quedaron lejos del título. En este tipo de torneos no hay rival sencillo.

– ¿En algún momento se le ha pasado por la cabeza que este pueda ser un partido similar al que jugaron y sufrieron contra ellas en los cuartos de final de Málaga? La primera parte fue…

– La verdad es que me lo acabas de recordar tú ahora. Creo que eran otros tiempos porque tanto ellas como nosotras teníamos plantillas diferentes y no lo podemos comparar. Al final, lo único que hay en común es que también eran unos cuartos de final.

– ¿Por dónde pasa la clave para ganar?

– Por no entrar en ese correcalles que a ellas tanto les gusta, y eso que nosotras también somos muy de correr, pero quizá no tanto. La clave estará en controlar el ritmo del partido, en no querer meter dos goles en un lanzamiento y jugar con tranquilidad. No debemos perder nuestra esencia, que en gran parte también es correr, pero no de la misma manera en la que lo hace el Aula.

– ¿Qué le parece jugar en Illunbe, con cerca de 3.000 personas animándoles?

– Yo creo que va a ser un poco raro, porque es jugar en casa pero a la vez 'fuera de casa'. Digo esto porque nunca hemos jugado en Illunbe y porque no estamos acostumbradas a ese escenario. De hecho, creo que solo vamos a entrenar ahí una vez antes del partido. Aún así confío en ver la grada llena de camisetas del Bera Bera y que nos sintamos como en el Gasca.

– Por último, un mensaje para la afición.

– Que necesitamos su apoyo. Es una Copa que puede ser muy bonita y muy especial. Nosotras la queremos disfrutar por ser en casa pero también la queremos disfrutar con nuestra gente. Con todos los donostiarras, toda la provincia de Gipuzkoa y la gente que se acerque a apoyarnos.