El hombre que no se cansa de subir
Ricardo Úriz tiene 37 años y esta temporada, con el Breogán, ha sumado el quinto ascenso a ACB de su carrera deportiva
Hablar de baloncesto y de subir es relativamente sencillo. Lo podemos hacer refiriéndonos a la estatura, al momento en el que el jugador busca el ... aro... Sin embargo, cuando el protagonista es Ricardo Úriz, la historia cambia. El navarro no es excesivamente alto (mide 1,88 metros) y tampoco acostumbra a colgarse de la canasta. Como buen base que es, le gusta más repartir asistencias y... ¡ascender! Úriz es el jugador de los ascensos, el hombre que no se cansa de subir.
Con el de esta temporada, el ex del Gipuzkoa Basket suma ya cinco a la liga ACB: uno con el Bilbao Basket, tres con los guipuzcoanos y el logrado con el Cafés Candela Breogán este año. ¡Casi nada!
Aunque en julio cumplirá 38 años, ha sido uno de los pilares en el proyecto que ha devuelto al conjunto gallego a la máxima categoría doce años después. Sus 80 kilos y, sobre todo, su visión de juego, así como su veteranía, han sido esenciales para que el Breogan haya visto la luz, como ya la vieron con él en Euskadi. Por cierto, en su palmarés, además de los cinco ascensos, figura la Copa del Rey ganada con el Tau Baskonia en 1999.
Úriz no se imaginaba jugando con 37 años, pero, ahora, su esperanza es regresar a la ACB.
En el top 10 como asistente
Úriz ha promediado esta campaña 3,68 asistencias por partido (125 en total), lo que le ha convertido en el décimo jugador de LEB Oro con más.
Su equipo, el Bregán, ha ganado esta temporada 28 de los 34 encuentros jugados, jugando el navarro en todos ellos y siendo un jugador clave. 735 minutos ha disputado en total durante esta temporada de liga, anotando 331 puntos con un 42% de acierto en tiros de dos y con un 38% en triples.
Además, el hombre de los ascensos ha recuperado 44 balones y ha capturado 67 rebotes.
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