Rosó Buch
Jugadora del IDK Euskotren
«Fue meter ese triple y saber que teníamos el partido ganado»Sus 19 puntos, todos en la segunda mitad, fueron capitales para ganar al Perfumerías y confiar en mirar hacia arriba: «El IDK siempre ha sido un top-8»
Hojea la crónica del IDK con una sonrisa. «¿Me puedo quedar con el periódico?», pregunta. Para eso está. «Mi madre guarda todo, vienen en unas ... semanas y se lo daré». Los 33 años de vida de Rosó Buch (Mataró) los ha pasado casi con un balón bajo el brazo. Por ello dio un recital en Salamanca y fue protagonista de un triunfo para el recuerdo. «Fue un subidón», reconoce casi emocionada. «Igual las jóvenes o rookies no valoran tanto como las que llevamos más años lo que significa ganar al 'Perfu' en su casa». Una proeza.
– ¿Ha visto el partido repetido?
– Qué va, lo tengo pendiente. Hoy (por ayer) hemos tenido fiesta pero lo veré seguro.
– Las caras que tenían al acabar denotaban un subidón, ¿fue así?
– Exactamente eso ocurrió. Creo que hicimos un partido muy completo en cuanto a que estuvimos muy centradas, todas, en lo que teníamos que hacer tanto en ataque como en defensa.
– Con un equipo así enfrente, nadie se puede fiar...
– Exacto, porque, claro, luego es verdad que quedando dos minutos, íbamos arriba, pero siempre piensas, a ver, que es el Perfumerías, en su casa y te pueden remontar el partido en dos ataques. Por suerte no se dio.
– 19 puntos y cuatro triples.
– ¡Y todos en la segunda parte! En la primera no metía una (risas)
– No hay que perder la esperanza...
– Para nada. Bueno, me encontraba a gusto, sabiendo qué rival había enfrente. Yo metí pero por ejemplo la semana anterior no tuve mi día, y contra Estepona, fue Paige (Robinson) la que metió de todos los colores.
– Pero ese triple cuando quedaban 34 segundos...
– Sí, es verdad. En cuanto vi que entraba, creo que es la foto que habéis sacado en el periódico, fue un subidón. Había tiempo muerto después y no me podía parar quieta. Es que entró el tiro, miré al marcador, nueve arriba, quedaban 34 segundos y pensé: 'Ya está'. No te pueden remontar por mucho que sea el Perfumerías. Y por eso ese momento sí que fue de gozar, de decir, ¡buah!, estamos aquí en el polideportivo Wurzburg ganando el partido, eso lo disfruté muchísimo.
«He ganado allí tres veces de los 14 años que llevo en la Liga y tiene mucho mérito porque ellas siempre vuelven»
– ¡No paraban de animarle!
– Durante el partido sentí la alegría de todas hacia mí también, que se alegraban por mí, por estar jugándome el partido, porque es verdad que venía de un par de partidos que no me entraba ni una. Y, jolín, sentir eso de tus propias compañeras y la unión que tenemos todas, lo disfruté muchísimo, la verdad.
– ¿Tiene la sensación de que usted y muchas estuvieron a gran nivel?
– Sin eso es imposible ganar allí. Khadi (Faye) estuvo genial con muchos rebotes y metiendo de cerca. Como María, que se hincharon a poner taponazos. Luego qué bien jugó Irene (Murua), que hizo ocho puntos importantísimos. A mí me tocó destacar un poco más pero el trabajo en general para mí fue sensacional.
– ¿Hubo celebración?
– No, no. Llegamos pronto en bus a Donostia (20.30) y nos fuimos a tomar algo pero para seguir disfrutando el momento.
– ¿Cuántas veces le ha ganado al Perfumerías en su pista?
– Tres en catorce años que llevo en la Liga. Una con Girona, otra con Valencia y esta. Por cierto, una cosa.
– Diga.
– Las jóvenes y rookies creo que no lo celebraron tanto como María, Lara Itziar o yo. Igual se piensan que es fácil ganar allí (Ríe). Hasta el domingo no eran muy conscientes de lo que cuesta ganar allí, pero las que ya llevamos años en la Liga ya les dijimos que no suele ganar mucha gente allí.
– Metió cuatro triples pero su mejor canasta fue la bandeja a aro pasado...
– Una entrada muy mía (sonríe). Fue muy chula, sí, esa sí que la he visto, porque la han puesto en Twitter, es un poco mi entrada, mi especialidad. Ir por el fondo y acabar a aro pasado así con el toque a tablero, que a veces abuso de ello cuando no debería, pero esta vez salió bien y quedó bonita, además también fue un momento importante.
«Fue tan duro que esta pretemporada las compañeras nuevas se reían de mí por celebrar los triunfos»
– Para que los lectores se hagan una idea, ¿cómo de complicado es ganar en Salamanca?
– Mucho, cuesta muchísimo, y además también es lo típico, que aguantas media parte ahí, vas igualado, pero luego ellas siempre ponen una marcha más, el pabellón aprieta y siempre acabas perdiendo, es lo que me ha pasado normalmente. Era como un campo maldito, pero mira, quién lo iba a decir, ¿no? En verdad yo creo que nadie hubiese apostado por nosotras antes del partido, pero sacamos una victoria muy importante.
– ¿Supone un subidón también por el calendario que tienen?
– Es cierto. Fíjate qué desplazamientos tenemos: hemos jugado en Valencia y contra el Perfumerías, la semana que viene nos toca Jairis y aún nos quedarán Zaragoza y Girona. Sacar este partido nos ha dado mucho.
– ¿Hay que pensar en grande o piano, piano?
– Que nadie se enfade, eh, pero yo soy una motivada. Y miro siempre para arriba. Claro que quiero meterme en la Copa de la Reina y en el playoff, pero ya sabemos que es difícil.
– ¿Triunfos como el del domingo le hacen olvidar un poco lo sucedido el año pasado?
– Puede ser. Pero de verdad que fue muy duro. De hecho esta pretemporada hasta he celebrado los triunfos. Porque juegas para ganar y el año pasado fue un desastre. Yo siempre he visto que el IDK tiene que ser un top-8 y vamos a ver si este año podemos. La verdad es que hay muy buena química y creo que tenemos un buen grupo.
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