«Nuestra intención es hacer un juego alegre»
El IDK completa su primera semana de entrenamientos y el club se marca como objetivo «pasar a la siguiente fase» de la competición europea
Curso y retos nuevos para el IDK Euskotren que a partir del mes de octubre va a tener un frenético calendario combinando la Liga Femenina Endesa y la Eurocup Women. «Ya llevamos una semana y el siguiente 'finde' empezaremos los amistosos en Salamanca y Zamora», dice Azu Muguruza, capitana del enésimo proyecto del cuadro de Ibaeta con ella al mando. «Creo que hemos hecho un equipo versátil, con diez jugadoras que se puede decir que son jugadoras de verdad», dice la donostiarra. Repiten cuatro del curso pasado. Las dos bases Lara González y Alba Prieto, la talentosa alero Iris Mbulito y Becky Massey, un seguro en el puesto de cuatro.
Seis son las caras nuevas para este curso y Muguruza reconoce que «jugar competición europea es clave a la hora de fichar. Es algo que gusta mucho a las jugadoras y nos hace llegar a chicas de un gran nivel». Roso Buch y Delicia Washington ejercerán de anotadoras, la joven belga Nastja Classens y la canadiense Niyah Becker se repartirán los minutos al 'tres' y al 'cuatro', mientras que los puestos interiores serán para la española Lola Pendande procedente del Barça y la veterana pívot sueca de 35 años Louice Halvarsson. «Quiero que juguemos alegre, porque considero que tenemos buenas jugadoras en todos los puestos», indica Azu Muguruza. Sabe la donostiarra que va a tener que rayar a gran altura porque «el nivel de la liga sigue subiendo, cada vez hay plantillas más largas y el juego se ha vuelto más físico». Algo que se puede intuir en el cuadro de Ibaeta, puesto que más de la mitad de las jugadoras pasan del 1,85 de estatura.
«Queremos pasar a la siguiente fase de la Eurocup», sentencia la entrenadora del IDK Euskotren. «Nos hace ilusión jugar esa competición, tenemos una pequeña experiencia de hace dos años pero queremos dar un paso adelante». El IDK se medirá al Estrella Roja de Belgrado, al Sepsi Sic rumano y al Proteas Voulas griego. Eso sí, Muguruza sabe que en pocas semanas, el nivel de estrés va a ser grande.