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M. L. L.
Miércoles, 11 de octubre 2023, 02:00
Kelvin Kiptum, un atleta mucho menos mediático –al menos por el momento– que Eliud Kipchoge o Kenenisa Bekele ya presume de ser el plusmarquista mundial de los 42,195 kilómetros y amenaza con convertirse el primer hombre en romper la barrera de las dos horas en condiciones homologables.
A solo 36 segundos (2h00:35) se quedó el pasado domingo en Chicago, con un circuito más lento, en principio, que el de Berlín y donde quien más rápido había corrido hasta entonces era Dennis Kimetto (2h03:45), en 2013. Desconocido para el gran público, al keniano Kiptum, de tan solo 23 años y con solo dos maratones previos en sus piernas (Valencia 2022 y Londres 2023), voló por las calles estadounidenses. Y como ya hizo la etíope Tigist Assefa dos semanas antes en Alemania (2h11:53) situó al maratón en una nueva dimensión. Las viejas marcas ya no valen. Otra historia.
Alejandro Calabuig
Director de 'Corredor'
«Teniendo en cuenta la evolución de los últimos años, sí que me esperaba que este año se alcanzaran estos registros», explica Alejandro Calabuig, director de la revista Corredor y uno de los que, sin duda, más sabe de esta especialidad en España. «En el caso de las mujeres, cuando Gidey corrió en 1h02 en medio maratón ya se empezó a hablar de si ella podría correr entre 2h09 y 2h12. Al final fue Assefa la que lo logró primero. Kiptum ya había avisado con dos maratones en 2h01. Veo normal que los jóvenes empiecen a correr más rápido que un atleta de 39 años castigado por mil batallas desde que se proclamara campeón mundial de 5.000 metros en 2003 (Kipchoge). Lo extraño sería lo contrario», continúa Calabuig, quien admira «muchísimo a los atletas que están consiguiendo estas gestas. Son los mejores de su época».
Elena Silvestre
Él es consciente de que «son varios los factores para lograr estos récords. Las zapatillas con placa de fibra de carbono y espumas muy reactivas han revolucionado por el completo el panorama. Se calcula que, dependiendo de la adaptación de cada atleta, se mejoran unos tres minutos en un maratón. Y si a eso le añadimos los avances en fisiología deportiva y en nutrición...». Assefa destrozó el récord con unas Adidas de 500 euros que besó tras cruzar la meta (Adizero Adios Pro Evo 1), mientras que Kiptum mejoró las 2h01:09 de Kipchoge con un prototipo de Nike que aún no se puede comprar.
En esta línea opina la fondista Elena Silvestre, podio en la Behobia y ahora maratoniana. «La evolución tecnológica, que se corra con placa, ha marcado un antes y un después. Y si a eso le añadimos las mejoras en la alimentación, suplementación... Cada día se mira todo más. Todo suma. Como curiosidad, mi hermana Marta (fue internacional) ha vuelto a entrenar un poco en serio seis años después, tras ser madre de tres niñas. Hasta ayer lo hacía con unas viejas Adidas. Le recomendé que se comprara unas con placa. Las ha estrenado y ha flipado».
«Creo que nadie ha superado aún las 2h02:57 en las que corrió Kimetto en 2014, con las zapatillas de aquella época. Eso equivale a bajar de las dos horas», sentencia Calabuig, que no quiere «quitar mérito a ningún récord».
«Que los hombres bajen de dos horas y las mujeres de 2h10 es cuestión de tiempo. No descarto que se logre en 2024. El problema de que haya tantos récords permanentemente, cuando antes era complicado lograrlos, es el mismo que cuando Papá Noel le trae demasiados regalos a un niño, que deja de prestarles atención. Merece la pena una reflexión. Sifan Hassan acaba de correr en 2h13 y ya ni se valora... Este mundo de usar y tirar, sin la pausa del disfrute de las cosas excepcionales, se nos está yendo de las manos», concluye el director de la revista.
Iraitz Arrospide tampoco cree que el ser humano tarde demasiado en bajar de las horas. «Nadie lo pone ahora en duda. La barrera caerá pronto. Viendo las marcas que Kiptum había hecho tanto en Valencia como en Londres, era esperable que lograra el récord. Eso sí, es al mismo tiempo sorprendente teniendo en cuenta todo lo que le ha costado a Kipchoge llegar hasta esos registros».
Las diferencias entre los dos kenianos son enormes. Kipchoge debutó en maratón con 28 años tras reinar en la pista; Kiptum, en cambio, se estrenó con 23 y sin grandes logros en el sintético. En el récord del domingo, pasa por el medio maratón casi un minuto más despacio que en la plusmarca anterior. Llega fresco al muro. Entre el kilómetro 30 y el 35, corre en 13:51, a 2:47. 39 segundos más rápido que Kipchoge... Remontó.
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