Preparación 'virtual' en su camino a Valencia

«La Behobia es la carrera que más ilusión me hace cada temporada, y este año, aunque sea de forma virtual, me encantará participar. Sé que no será lo mismo. Cambia el objetivo. Ahora no busco, ni mucho menos, la victoria o el podio. Lo que quiero es ayudar a que la carrera siga viva, a que continúe presente. Cumpliré con el objetivo de correr del 2 al 8 de noviembre los 20 kilómetros», explica el atleta de Villabona que reside en Sheffield (Reino Unido), y que no tendrá ningún tipo de problema en llegar al objetivo. ¡Cada semana está acumulando alrededor de 200 kilómetros! «La intención es que uno de los días de calidad durante la semana, de forma simbólica, corra esos 20 kilómetros de la Behobia a buen ritmo». Será su tercera experiencia 'virtual' del año, al participar al inicio de la pandemia en una prueba de 5 kilómetros de su patrocinador Suunto y en Kilometro Txuri-Urdinak, un reto organizado por la Real Sociedad, su club.

«Se me va a hacer raro no correr este año la prueba tradicional en mi camino hacia el maratón de Valencia. En 2018 y 2019 así lo hice y los resultados fueron muy buenos tanto en la prueba guipuzcoana como en los 42,195 kilómetros, por lo que este año, sin duda, será diferente. Para mí significaba mucho el volver a casa unas semanas antes del maratón, que es la carrera en la que me centro, recibiendo muchísimos ánimos en la Behobia. Este año no podrá ser y la preparación también cambia, claro». Durante estos meses extraños, Arrospide ha podido entrenar «mucho y muy fuerte pensando en el maratón. Llevo meses ejercitándome sin problemas que me hayan hecho parar. Sí que es verdad que he hecho alguna bajada puntual para el medio maratón que corrí en septiembre en Irlanda del Norte, para algún test específico que he hecho y para el Mundial de medio maratón de hace dos semanas».

«Estoy haciendo buenos entrenos que me dan confianza, aunque es verdad que en otros, debido a la carga que llevo encima, me he sentido cansado. Estas próximas semanas son importantes para afinar. La clave va a estar en acertar al final, buscando el descanso ideal, la última bajada. Encontrar mi mejor punto de forma del año. Me quedan tres semanas de carga y luego ya a quitar kilómetros, buscando frescura y buenas sensaciones», apunta el maratoniano txuri-urdin, consciente de que la cita de Valencia es clave en sus intenciones de acudir a los Juegos Olímpicos de Tokio. El sueño continúa.

«Desde primeros de año, en Inglaterra siempre hemos tenido más libertad para entrenar. El deporte ha estado permitido en todo momento». Esto le ha permitido entrenarse «bien». Tal y como está ocurriendo en Euskadi, la situación va a peor allí y «cada vez tenemos más restricciones, sobre todo a la hora de poder entrenar en la pista. Tenemos que hacer reservas; solo podemos estar seis y a última hora de la tarde. Pero nos tenemos que adaptar».

El maratón de Valencia está previsto para el 6 de diciembre solo con atletas de élite, sin populares. Estarán los mejores especialistas españoles y varios de los mejores a nivel mundial. Arrospide confía en que se pueda celebrar, aunque «la incertidumbre es máxima. Tenía el vuelo cogido, pero Ryanair me lo ha cancelado y ahora tengo que encontrar otra opción».