El coleccionista de preseas

Donostiarra del barrio de Amara, comenzó jugando al fútbol, como casi todos los chavales de su edad. «Estudié en Mundaiz, pero jugué también en el Aldapeta, algo que todavía no me explico. Y también en el Lengokoak, en Regional». Su padre, José Mari Ferrer, quien durante muchos años formó parte de la directiva de la Real Sociedad que presidía José Luis Orbegozo, fue quien le inculcó los valores del deporte. «En aquellos tiempos, alternaba el fútbol con las carreras populares», rememora. Y también llegó a hacer sus pinitos como periodista deportivo. «Solía ir siempre a los partidos de la Real en Atocha y durante quince años fui colaborador de la revista 'Don Balón'».

Desde hace diez años se dedica por completo al atletismo. «Entreno martes, jueves y domingo bajo la supervisión de Régulo Martínez, nuestro coach. Nos reunimos en el Miniestadio un grupo de unas 30 o 40 personas, de todas las edades. Incluso hay una atleta de 70 años. Los entrenamientos son muy variados y entretenidos. Hay días que hacemos series de velocidad, otros resistencia... Acabamos sobre las 21.30 y me voy a casa siempre muy a gusto».

Menudo de estatura -mide 1,69 metros- se mantiene en 61 kilos. «Hace años que ni bajo ni subo de peso. Y eso que tengo un carácter nervioso», desvela. Cuida su alimentación, pero sin obsesionarse. «Como mucho, tengo un buen saque, pero procuro no pasarme y mantener la línea», dice.

Pertenece desde 2005 al Club Atlético Rentería y no ha fallado a ninguno de los Campeonatos de España de veteranos de pista cubierta y al aire libre desde hace una década. Siempre acaba subiendo al podio. En su impresionante palmarés figuran 35 campeonatos de Gipuzkoa y Euskadi, 38 medallas -8 oros, 19 platas y 11 bronces- en los estatales, otra medalla de bronce y dos quintos puestos en el Mundial, cuartos, quintos, sextos y séptimos puestos en Europeos y una experiencia olímpica en Sídney.

Por si fuera poco, es el vigente campeón de España de 400 y 800 lisos y de 400 vallas en pista cubierta y al aire libre y mantiene en vigor los records de España de 4x400 en tres categorías -mayores de 50, 55 y 60 años- y el de 4x200 en 55 años. «Aprovecho los viajes para hacer turismo. He estado en Austria, Australia, Italia, Polonia, Dinamarca...».

Quince Behobias

Regenta junto a su hermana desde hace 36 años una tienda de deportes en Donostia -Easo Sport, cuyos fundadores fueron, entre otros, Jesús Mari Satrústegui, Miguel Santos y Ramón Santamaría- y se vanagloria, dentro de su modestia, de no haber tenido ninguna lesión durante todo este tiempo que le haya impedido entrenar. «Hace trece años me diagnosticaron una artrosis degenerativa en el tobillo y el médico de cabecera me dijo que en pocos años iba a poder tener una ligera cojera y que no practicara más la natación porque era perjudicial. Me puse en manos del doctor Achalandabaso y, gracias a una artroscopia, en dos meses estaba otra vez en marcha. En todos estos años no recuerdo haber estado lesionado más que dos o tres veces», puntualiza.

Pero su curriculum, por muy amplio que parezca, no acaba ahí. Ha competido también en pruebas de velocidad, medio fondo y longitud antes de dedicarse exclusivamente a la pista. Ha tomado la salida en cientos de carreras populares, ha participado en dos maratones y ha corrido la Behobia-San Sebastián en quince ocasiones. «Mi mejor marca fue 1h19. Llegué a meta con Iñaki Anza, quien fue muchísimos años masajista de la Real».