Sarmiento: «Contar la historia de una mujer es mejor que un panfleto feminista»

Así respondía Sarmiento al ser preguntada en rueda de prensa por el hecho de que de las 18 películas en la competición de San Sebastián solo cinco hayan sido realizadas por mujeres.

Pero no quiso ahondar en un tema que siempre ha abanderado como pionera en la dirección en Latinoamérica, con un cine político y feminista, que incluye títulos como 'El hombre cuando es hombre' (1982).

Muy diferente a la película presentada hoy en San Sebastián, una adaptación de la novela de Castelo Branco que era un viejo proyecto de su marido, Raoul Ruiz, que quedó abandonado tras su fallecimiento.

Una especie de precuela de 'Misterios de Lisboa' (2010), en la que aparecen algunos de los personajes de una de las últimas películas de Ruiz.

En 'Le Cahier Noir' la protagonista es Laura (interpretada por la francesa Lou de Laâge), una mujer que cuida del pequeño Sebastian, un huérfano cuyo origen es desconocido.

La muerte del hombre que acoge al niño hace que este, junto a Laura, pasen a depender del marqués de Lusault, en lo que supone el comienzo de un viaje que les llevará de Roma a París y de ahí a Inglaterra.

Con el trasfondo de la Revolución Francesa y la llegada de Napoléon al poder, la película cuenta en un tono folletinesco el devenir de estos personajes y en especial de esa mujer, que fue el personaje que fascinó a Sarmiento.

«En Latinoamérica conocemos muy bien a las nodrizas que nos han cuidado. Para mí era recordar mi infancia», relató la realizadora.

Una película que se aleja del cine de moda, de los documentales y los dramas sociales que se repiten en la actualidad, en palabras del productor, el portugués Paolo Branco, que resaltó que la literatura y las grandes novelas siempre han sido inspiración para los cineastas.

El problema, agregó, es que es una película «un poco fuera de su tiempo, porque el público no está acostumbrado a estas películas novelescas».

Pero aseguró que «el tiempo en el arte no cuenta». «Para mí esta película es tan actual como cualquier otra. Lo importante es cómo sienta el público el filme», señaló el productor.

Una película de época, cuya imagen bebe de las películas españolas en tecnicolor de los años cincuenta que el exdirector de la Filmoteca española, Chema Prado, enseñó a Sarmiento, y que le ayudaron a encontrar el aspecto de irrealidad que buscaba para este proyecto.

Y un filme que será sin duda muy diferente a su siguiente proyecto, una película que espera comenzar a filmar en Chile a finales de este año o comienzos del próximo y que será una comedia negra sobre la actualidad en su país de origen.

«Tengo otra obligación cuando ruedo allí», aseguró la directora, dispuesta a seguir muchos años haciendo cine.

Porque aunque la Filmoteca Francesa le ha organizado una gran retrospectiva, como si fuera a abandonar el cine, Sarmiento, de 69 años, expresó su confianza en que esa muestra «no sea un punto y final».

Ella está dispuesta a seguir haciendo películas siempre que consiga productores que confíen en su trabajo y presupuesto para levantar sus proyectos.