Aquel primer verano...

Era 2006. Euskal Zinemaren Eguna: Nomadak Tx de Oreka TX; 'Kutsidazu Bidea, Ixabel', largometraje en euskera (¡en euskera! Aún nos sorprendía...) a cargo de Fernando Bernúes y Mireia Gabilondo; 'El síndrome Svensson', de Kepa Sojo; o 'Pailazokeriak,' de Imanol Zinkunegi y producida por mi querido Juanba Berasategi. Me preguntó un día: ¿Tú quieres hacer cine? Afirmé inmediatamente sin saber siquiera si eso era posible. Juanba me entregó sin condiciones las llaves de su productora para que editara allí «mis cosas» cuando ellos hubieran acabado de trabajar. ¡Cuántas noches pasé en Lotura montando los cortos que nacían a pocos metros de allí, en Larrotxene!

Años más tarde me fui a Barcelona a estudiar Dirección. Cuando volví en 2016, la ciudad ya no era la misma. Faltaba mucha gente y en poco tiempo faltaría también él. El Festival también había cambiado. Lo que empezó siendo un día para visibilizar la producción vasca, se había convertido en una semana de celebración, Zinemira. Una sección que reunía muchos más títulos firmados por mujeres: Helena Taberna, Maider Oleaga, Iratxe Fresneda, María Elorza, Maider Fernandez... Y entre ellos también mi documental 'Voces de Papel'.

Hace exactamente 10 años estrené mi primer cortometraje, ADRI y el pasado fin de semana inauguramos Zinemira con mi opera prima '20.000 especies de abejas'. Es bonito ver que he crecido como directora al tiempo que lo ha hecho la presencia del cine vasco en una ciudad en constante transformación. Un pequeño ciclo se cierra para mí.

¿Tienen ya sus entradas? Nos vemos en los cines.