Retratos de actrices españolas que evocan a mujeres pioneras

Milena Smit, Aitana Sánchez-Gijón, Ana Rujas, Hiba Abouk, Victoria Luengo o Cayetana Guillén Cuervo no se presentan como modelos, sino que, desde la estética -el gesto, el vestuario, la mirada...-, dan cuerpo y voz a una genealogía femenina que desafía el olvido. Cada retrato es una declaración de presencia, un ejercicio visual que, lejos de la nostalgia, se planta en el presente con la belleza de lo incómodo.

En total, 36 retratos de gran formato visten el paseo con la fuerza plástica y política de estas intérpretes, que no interpretan biografías, sino ideas. Así, Milena Smit se une artísticamente a María Zambrano; Aitana Sánchez-Gijón emula a Raquel Meller; Victoria Luengo se nutre de los textos de Virginia Woolf; y Natalia Verbeke se fusiona con el ímpetu de Imperio Argentina. «No se trata solo de imágenes», explicó Ayyashi. «También hay que escucharlas». Y literalmente: cada obra va acompañada de un audio narrado por Guillén Cuervo, accesible mediante códigos QR que acompañan las imágenes.

Lo que define a 'Las Hijas del Jazz' no es únicamente su valor documental o histórico, sino su apuesta por lo estético. La fotografía no busca retratar, sino interpretar. Y eso lo aportan las actrices con su sola presencia, su porte, su arte y su libertad para habitar otros nombres sin dejar de ser ellas mismas. Ayyashi subraya el carácter pictórico y sonoro de la muestra, pero son ellas quienes aportan el matiz emocional, simbólico y contemporáneo. «A todas ellas y a su generosidad debo que esta colección pueda verse y llegue, tras su paso por Guadalajara, a Donostia, una ciudad mágica para unir jazz y cine».

El proyecto tiene su origen en la exposición 'Mujeres de cine. Ecos de Hollywood en España' (AECID, 2019), que exploraba la memoria cinematográfica a través de fotogramas. Pero 'Las Hijas del Jazz' da un paso más y se aventura no solo a retratar a mujeres en pantalla, sino a rendir «un merecido tributo» a mujeres referentes de la resistencia: pensadoras, creadoras, cuerpos políticos «que en su día utilizaban el jazz, en pleno auge, como método de expresión», hoy encarnadas por otras mujeres de cine.

Hasta el 28 de septiembre, el paseo de Zurriola se convierte en una galería a cielo abierto donde algunas de las actrices más célebres de la actualidad sostienen con la mirada algo más que un personaje. Solamente posando, reivindican el derecho a ser arte, a hablar a través del cuerpo, a reclamar un lugar no como herederas pasivas, sino como protagonistas activas de una memoria que sigue retratándose en presente.